Un hombre que estaba en un albergue de la ciudad de Portoviejo, en Manabí, fue apresado luego de que intentara abusar sexualmente de un adolescente, informó Ledy Zúñiga, ministra de Justicia, Derechos Humanos y Cultos. Ante la posibilidad de que casos similares se repitan en otros refugios, la titular de la cartera de Estado suscribió un convenio de cooperación con las representantes de 22 Centros de Atención y Casas de Acogida de las provincias de Guayas, Loja, Azuay, El Oro y Bolívar.  

“La intervención oportuna de la red nacional permitió detectar una tentativa de violación en un refugio temporal ubicado en Portoviejo. La persona involucrada fue detenida y puesta a órdenes de las autoridades y enfrenta un proceso judicial. Este convenio permite trabajar en territorio”, reiteró Zúñiga.

Contó que se han desplegado equipos multidisciplinarios de 17 organizaciones que forman parte de la Red Nacional de Atención en Violencia de Género y que dictan charlas de prevención de violencia y abuso sexual.

Como parte de las estrategias se creó una guía que responde a la pregunta: ¿Qué hacer en casos de violencia sexual contra mujeres, niñas, niños y adolescentes en esta emergencia? En el material se revelan situaciones a través de caricaturas, se advierte que hay agresores que “a veces piden favores sexuales a cambio de agua, de raciones alimenticias, refugio o cualquier tipo de atención” y que “en otras ocasiones, los vecinos o parientes abusan sexualmente de nuestras hijas o hijos”.

Se precisa que no solo una violación es violencia sexual, sino también el hecho de que alguien obligue a otro ver o tocar sus órganos sexuales, o a escuchar actos del mismo tipo. También si hay caricias o manoseos forzados, si hay miradas y/o palabras insinuantes o si una persona le toma fotos con connotación sexual.

Lourdes Rosero, funcionaria del Ministerio de Justicia, recomendó a madres y padres, a no dejar solos a los niños y adolescentes y estar pendientes para identificar cambios de comportamiento que podrían ser una alerta.

Por ejemplo, si muestra temor hacia una persona determinada, si realiza dibujos que muestran actos sexuales, si tiene excesivo pudor con su desnudez, si tiene pesadillas, etc.

Rosa López, del Movimiento de Mujeres de El Oro, señaló que hace 2 semanas llegaron a Bahía de Caráquez y San Vicente, en Manabí, para apoyar a quienes lo necesiten. “Tenemos un eje de prevención y de atención. Les estamos entregando silbatos a las personas que están en carpas para que alerten cualquier situación. Hay personas que están aún en pánico, en alta tensión, sobre todo algunas que sufrían violencia intrafamilar”.

Agregó que se han detectado casos de mujeres que han deseado sacar sus cosas de las viviendas destruidas, pero sus parejas les han impedido. “Si hay mujeres que han decidido salir del círculo de violencia intrafamiliar desde nuestros espacio les brindaremos atención psicológica, social y legal”.

Marco Dávila, representante del Centro de Atención a la Mujer y la Familia ‘Las Marías’, de Azuay, precisó que luego de la firma del convenio se programará qué equipos viajarán a los lugares afectados. “Tenemos psicólogos, trabajadores sociales y abogados. Es necesario analizar primero cómo está la situación, porque hasta ahora no nos hemos apersonado del tema”.

Durante 2015, a través de la Red Nacional de Centros de Atención y Casas de Acogida se brindaron 135.000 atenciones legales, psicológicas y de trabajo social (un promedio de 5 a 6 atenciones por persona).

En cuanto a los privados de la libertad que fugaron del Centro de Rehabilitación Social (CRS) ‘El Rodeo’, de Portoviejo’, la ministra Ledy Zúñiga reveló que han sido recapturados 100 de las 152 prófugos. 40 se entregaron voluntariamente.

La funcionaria enfatizó que el Ministerio del Interior activó un plan de recompensa para quienes den información que aporte a la localización de los que aún faltan por ser detenidos. Las compensaciones oscilan entre $ 20.000 y $ 50.000. (I)