El 13 de marzo, el alcalde Mauricio Rodas y su esposa y presidenta del Patronato Municipal San José, María Fernanda Pacheco, celebraron en el coliseo general Rumiñahui la apertura del centro comunitario de desarrollo infantil número 200 en Quito.

El hecho significa el cumplimiento de una meta anunciada por la pareja el 14 de mayo de 2014 en el Parque Bicentenario, durante uno de los actos de posesión del alcalde capitalino saliente.

La implementación de los llamados guaguacentros es parte de la política social de la administración Rodas, área en la que ha logrado aciertos.

El programa “Bájale al acoso” ha reducido el 34,5% los casos de acoso sexual reportados en el transporte público, de acuerdo con información del Cabildo.

Asimismo, en diciembre pasado, el gobierno seccional celebró las 1.000 atenciones en el programa “Salud al paso”, implementado desde el 2015.

El sistema provee atención preventiva gratuita para combatir problemas cerebrovasculares, la segunda causa de muerte no violenta en la capital de la República.  

El cumplimiento de objetivos sociales no guarda relación con la asignación de más recursos en los últimos años.

El área ha sido parte de la continua rebaja del presupuesto municipal desde 2015.

El presupuesto de aquel año fue de $ 1.077’283.200 en total. De esa cifra, $ 1.061’033.707 estuvieron destinados para obras y proyectos y $ 16 millones para la Fase I del Metro.

En 2018, el presupuesto total fue de $ 1.563’539.404. Y de ellos, $ 863’942.314 estuvieron destinados a la segunda fase del sistema de movilidad y $ 699’597.089 para el resto de proyectos y programas.

Es decir, los recursos para la ejecución de obras en territorio se redujeron en $ 361,4 millones durante ese lapso.

Tropiezos en movilidad
Aparte de los avances registrados en la construcción de la obra física del Metro, que supera el 80%, el manejo de la movilidad capitalina ha tenido tropiezos durante la Alcaldía saliente.

Las dificultades empiezan porque el Alcalde electo, Jorge Yunda, tendrá que resolver temas pendientes para el funcionamiento del tren subterráneo.

Ellos son el establecimiento de un sistema electrónico de cobro de pasajes y la reorganización del transporte convencional para que se adecúen a la operación del Metro.

Sin embargo, donde más problemas ha tenido Mauricio Rodas es en la ejecución de sus promesas de campaña.

Un ejemplo es la suspendida construcción de la línea norte del sistema Quitocables, que intenta unir mediante teleférico a los sectores La Ofelia con La Roldós.

Esto ocurrió luego de la persistente oposición de vecinos de la zona de influencia del proyecto.

Las obras de las otras tres rutas de teleférico proyectadas ni siquiera arrancaron en espera de financiamiento.

Otro proyecto frustrado es  el mejoramiento de la conectividad de la zona urbana con el valle de Tumbaco.

El alcalde pretendió resolver el tema mediante una serie de obras como un puente y el ensanchamiento de la vía Interoceánica.

Pero la oposición ciudadana a varios componentes del plan llevó, también, a su suspensión. (I)