En Manta más de 10.000 casas y edificaciones ya fueron evaluadas
Socorristas y rescatados se verán otra vez hoy, tras 2 meses del sismo
La casa en que Oswaldo Tumbaco vive, en el barrio 4 de Noviembre, sigue tal como quedó luego del terremoto del 16 de abril: con paredes caídas.
Para cubrirse del sol y del viento sus familiares colocaron sábanas. Él no ha querido migrar a un albergue oficial. El motivo es que no quiere alejarse de sus seres queridos, más aún cuando atraviesan un duro momento.
Su padre Máximo Tumbaco murió el día del movimiento telúrico. Quedó aplastado entre los escombros de una tienda donde ayudaba a una vecina. “Tenemos que seguir. Mi meta es sacar adelante a la familia”, refiere el hombre que es guardia de seguridad.
Hoy, que su progenitor cumple dos meses de fallecido habrá una misa de réquiem y luego el rezo en la vivienda.
El joven ha estado pagando un terreno donde hará una casa de caña, porque la villa que habitaba será derrumbada. En Manta el proceso de demolición de viviendas y edificaciones continúa. En lo que es la “zona cero” ya se ha avanzado con derribamiento de edificios como el mercado, hoteles y comisariatos. En el lugar se observa maquinaria realizando estos trabajos.
Ayer, expertos chilenos -que hace poco expusieron en Guayaquil y Quito la experiencia de dicho país en construcción- estuvieron en esta zona recorriendo y observando los daños que dejó el terremoto.
Leopoldo Breschi con otros cinco visitantes concluyeron que: “la estructuración con ladrillos que ocupan para rellenar el edificio es extremadamente riesgosa. Casi todos sus edificios, con daños especiales y generales, están construidos de esa manera, en Chile desechamos esto hace un montón de años”.
El chileno Ian Watt explicó que en el lugar hay que estudiar el suelo. Hoy estarán en Portoviejo, porque la vez pasada que llegaron a Ecuador no recorrieron las zonas afectadas. La idea es que en la conferencia que tienen mañana en Machala puedan comentar lo que han visto.
Walter Ulloa, parte del equipo técnico del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi) de evaluaciones e inspecciones, explicó que se han realizado en la ciudad 10.300 verificaciones a las casas de una forma organizada y planificada. “Estamos trabajando con 48 personas contratadas, entre ingenieros y arquitectos, con los cuales se elaboraron rutas de trabajo por sectores de toda la ciudad”.
En Manta, a los comerciantes que estaban en la “zona cero” se les habilitó un lugar en la avenida La Cultura para que pudieran trabajar.
Nely Bravo espera que pronto se cumpla el proyecto. Por lo pronto ella está en el sector La Poza, donde alquila baños, negocio que tenía antes del desastre. Ella participará esta tarde a las 15:00 en una romería a la Virgen María Auxiliadora, quien es la patrona de los comerciantes del sector devastado desde hace más de cuatro décadas. El recorrido será por el perímetro de La Poza.
Ángel Sabando recuerda con dolor estos dos meses del terremoto que se cumplen hoy. Solo le mencionan el tema y llora. Con lo que rescató de su mercadería continúa trabajando. Lo que pide a las autoridades es que una vez que esté habilitada la zona del casco comercial siga siendo el lugar donde llevaba 23 años laborando.
Los bomberos de Manta al mando de Sofonías Rezabala para esta noche han organizado una ceremonia. Habrá condecoraciones a 160 miembros de la institución y 20 civiles que apoyaron las labores de rescate el 16A.
Fabricio Acosta, suboficial de los de la casaca roja, dijo que invitaron a las personas rescatadas. Habrá una misa campal a las 19:30. La planificación se desarrollará en la plaza cívica Eloy Alfaro. (I)