El vicepresidente Otto Sonnenholzner encabezó el jueves 31 de enero el monitoreo y evaluación del simulacro de tsunami realizado en seis provincias.

Acompañado de la secretaria de Gestión de Riesgos, Alexandra Ocles, el Segundo Mandatario asistió al ejercicio desde la Sala de Crisis del ECU-911 en Quito.

La actividad simuló la situación derivada de un terremoto de 8,8 grados y el posterior maremoto.

El Vicepresidente destacó que es fundamental afianzar la coordinación entre instituciones ante eventos que son posibles en Ecuador y felicitó a los participantes.

En Manabí, aproximadamente 15.000 personas intervinieron en nueve de los 22 cantones de la provincia. Fueron habitantes de las poblaciones que se encuentran a lo largo de los 350 kilómetros de playa del perfil costero manabita.

En Pedernales, donde fue el epicentro del terremoto del 16 de abril de 2016, los residentes de la cabecera cantonal, además de quienes viven en Cojimíes, Cañaveral, La Chorrera y Coaque, estuvieron atentos a las instrucciones impartidas a los líderes comunitarios de parte de técnicos del departamento de riesgos del lugar.

En Manta, el alcalde Jorge Zambrano organizó desde el 22 de enero el simulacro. En el puerto manabita se colocaron 13 alarmas de alerta temprana para tsunami de las 62 ubicadas en  la provincia.

Eduardo Arias, alumno de derecho de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manabí (Uleam) y morador de la ciudadela Los Eléctricos (suroeste de Manta), participó con su hermano Alejandro y tres amigos.

La maniobra inició con el anuncio, a través de los altavoces de los sistemas de alerta, del hipotético evento.

Eduardo vive en la zona alta y estuvo atento ante la llegada de una supuesta ola. En Manta participaron estudiantes de 17 unidades educativas, con 3.085 educandos, 157 docentes; estos últimos fueron los guías en el momento de la evacuación.

En Guayas, los escenarios del simulacro se limitaron al cantón General Villamil (Playas), donde se estima que participaron aproximadamente 4.000 personas. Inicialmente, se tenía prevista la participación de Guayaquil, pero esto se canceló.

En el lugar del ejercicio, se establecieron cinco puntos de encuentro para los ciudadanos: La Victoria, en donde salieron los servidores turísticos, la academia Juan Gómez Rendón, el mirador de Playas, barrio Guayaquil y la cancha de la Liga Cantonal.

El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) seccional se encargó de difundir sobre los lugares altos para resguardar a las personas.

En el caso de la provincia de Esmeraldas participaron los cantones Esmeraldas, Muisne, San Lorenzo, Rioverde (cabecera cantonal y la parroquia Rocafuerte), Atacames (parroquia Tonsupa) y Eloy Alfaro (parroquia Las Peñas).

El ejercicio se inició a las 15:00. El simulacro buscó medir los tiempos de arribo de la población a cada uno de los puntos de encuentro y zonas seguras establecidas.

También el accionar del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) Cantonal; así como medir el tiempo de activación de los Sistemas de Alerta Temprana (SAT), según los protocolos y medios establecidos. Asimismo, se evaluó el protocolo de llamadas a las autoridades.

Este evento se desarrolló por tercer año consecutivo en el país, pero la provincia de El Oro se integró por primera ocasión. Intervinierron los cantones Machala, Santa Rosa y El Guabo, especialmente las parroquias Puerto Bolívar, la isla Casitas y la comuna Bajo Alto, respectivamente.

Funcionarios del Servicio de Gestión de Riesgos (SGR) explicaron la importancia de estos ejercicios para “mantener viva la memoria” de eventos adversos, como los tsunamis. Recordaron aquel que ocurrió el 31 de enero de 1906 y que golpeó las costas de Esmeraldas. (I)