Roberto recorrió un 'largo' camino de Pedernales a Quito.
El camino que recorrió Roberto Largo, de 33 años, junto a sus tres hijos: David, de 15 años; Juan Carlos, de 10 años; y Jordi Joel, de apenas 6, no fue nada fácil.
Roberto es uno de los damnificados que llegó el jueves desde el cantón Pedernales, provincia de Manabí, a Quito. Y ahora, junto a sus hijos, se encuentran en el Albergue Temporal Municipal ubicado en en el sector del parque Lineal, zona Eloy Alfaro, sur de la capital.
El hombre recordó que hace una semana (sábado), estaban viendo la televisión, cuando la tierra comenzó a temblar muy fuerte, de tal manera que ellos salieron inmediatamente de su vivienca para proteger sus vidas.
“Sentimos el movimiento, fue fatal, los niños comenzaron a llorar, gritaron, nos colocamos debajo de una escalera para sobrevivir. Estamos bien gracias a Dios”, relató.
El padre de familia, es el sustento económico de su hogar, pues mantenía solo a sus hijos con su oficio como vendedor ambulante en las playas de Pedernales. Sin embargo, ahora que llegó a la capital, buscará de una u otra manera rehacer su vida junto a sus vástagos, y olvidar aquella “noche terrible” del terremoto. Roberto sabe que la situación será un poco difícil, pues además, sus hijos tienen discapacidad auditiva, por lo que espera la ayuda de las autoridades por la condición de los menores.
Luego del terremoto, ellos prácticamente estuvieron al aire libre en las calles de Pedernales, en la espera de recibir ayuda. Pero era una situación de mucha desesperación, por lo que se decidió venir a Quito, porque que ya había residido en la ciudad. “Aquí vivía con la madre de mis hijos, en ese tiempo yo trabajé en super mercados Santa María”. Recordó que lamentablemente su pareja sentimental los abandonó hace seis años, por lo que ahora él es "padre y madre" para ellos.
No es la primera vez que la tragedia lo visita. Hace unos años Roberto perdió al segundo de sus hijos, por una enfermedad genética del corazón.
Roberto Largo, vivió en Pedernales desde el 2013, por lo que lamenta mucho lo que están viviendo los habitantes de Manabí. Y es oriundo del cantón Pasaje, provincia de El Oro. Ahora, su único deseo es encontrar un trabajo, y que sus niños tengan oportunidad en la educación.
Mauricio Rodas, alcalde de Quito, le brindó la bienvenida a Roberto Largo y sus hijos, y le confirmó que puede permanecer en el albergue el tiempo que desee. “El lugar tiene todas las comodidades, cuenta con alimentación y vestimenta. Incluso espacios recreativos”, dijo.
Rodas confirmó que 300 personas es la capacidad de los albergues municipales de Quito. (I)