Manta y la capital lograron avanzar
La parroquia Abdón Calderón, localidad de Portoviejo, en abril de 2016 fue doblemente golpeada en menos de seis días: por una inundación y terremoto (11 y 16 de ese mes, en su orden).
Hoy de esa historia, Juan Farías, su principal dirigente, da vuelta a la página y resume que se ha evolucionado y recuperado de una manera que no se esperaba. Imaginariamente recorre su cantón y concluye: “Veo a Portoviejo luego del sismo del 16-A con perspectivas ambiciosas; hay proyectos emblemáticos que deben continuar; ya están La Rotonda y el Parque Las Vegas; y habrá un mercado que será moderno”. Hoy en su parroquia entregan la obra del mercado a la que él le llama centro comercial porque tiene todas las características, pero comenzará a funcionar en mayo.
“Calderón ha mejorado en infraestructura de vivienda y en el tema de reactivación económica; hay más comercio que antes, se ve movimiento”.
La inversión del mercado fue de $ 6’800.000 y se lo hizo con fondos de la Ley de la Solidaridad.
Alba González, presidenta de la Cámara de Comercio de la capital manabita, considera que luego del sismo el cantón se levantó, gracias al esfuerzo de hombres y mujeres que tienen convicción de trabajo y de dar mejor servicio a su cliente. Recordó que la zona más afectada fue la comercial, que estaba aglutinada en el centro de la ciudad que se convirtió en zona cero. Se movió a diferentes lugares donde hay nuevas áreas comerciales.
Comerciantes en sus propias casas adecuaron locales, oficinas y restaurantes para atender y darle servicio a su cliente. “Fue realmente a su propia decisión de salir adelante”.
Afirma que Portoviejo va creciendo y sale adelante, sin embargo, se necesita mucho apoyo de autoridades, tanto locales y nacionales, para la reactivación económica por medio de créditos y que no pongan tanto requisitos. Indica que, como Cámara de Comercio, solicitarán que haya una extensión (de dos años más) de los incentivos y beneficios de la Ley de Solidaridad.
En Manta, su alcalde, Jorge Zambrano, comenta que el terremoto afectó al sector turístico y comercial. “Nosotros fuimos criticados porque permitimos a los comerciantes trabajar en la calle, pero luego se construyó el Nuevo Tarqui, donde están en mejores condiciones”.
Asegura que hoy se están direccionando recursos de la reconstrucción para mejorar el sistema de agua y alcantarillado.
Para Lucía Fernández, presidenta de la Cámara de Comercio, este cantón se está levantando por la iniciativa privada y por la necesidad del empresariado de salir adelante. Comenta que estuvo al frente de la reconstrucción de los comerciantes mayoristas y minoristas;“fue una iniciativa de Cámara de Comercio”.
Kirie Bravo, presidente de la Asociación Nuevo Tarqui, creada posterremoto, recuerda que luego del sismo quedaron a la deriva, pero se reubicaron en la avenida La Cultura y 24 de Mayo, donde los mayoristas pudieron hacer sus edificaciones. Luego vino la inversión del Gobierno a través de la creación de 1.800 módulos para los minoristas y así empezó el comercio a resurgir. Ahora considera que son “un pulmón económico”. (I)