Los cantones del país avanzan en el proceso de reanudar su actividad comercial y social, a medida que la tasa de contagios de coronavirus en sus territorios continúa bajando, permitiéndoles también aliviar las restricciones de seguridad.

En la provincia de Santo Domingo de los Tsáchilas, el pasado 25 de mayo, los cabildos de la capital –Santo Domingo– y La Concordia pasaron a color amarillo en el semáforo de seguridad.

Para vigilar el cumplimiento de las normas de bioseguridad, el gobernador Rodrigo García visitó la feria ganadera de la capital –la más grande del país–, donde constató las adecuaciones hechas por la Asociación de Ganaderos (Asogan), responsable de la organización.

También comprobó el reinicio del transporte urbano con el cumplimiento de las medidas sanitarias y el aforo reducido al 30% en cada una de las unidades.

Similar situación se vive en Machala, capital de  El Oro, que se encuentra con semáforo amarillo desde el 26 de mayo. Aquí los comercios reabrieron también al 30% de su capacidad.

En el cantón Aguarico (Orellana), el primero en pasar a semáforo verde el 19 de mayo, las autoridades no descuidan los controles, pese a que se mantiene libre de covid-19.

Allí, los locales comerciales están trabajando al 50% de capacidad y las instituciones públicas y privadas con el 70%.

El Comité de Operaciones de Emergencia anunció que desde el 1 de junio las restricciones se reducirían.

En los cantones en amarillo el aforo del transporte público subirá al 50% y los vehículos particulares podrán circular tres veces por semana.

Mientras que con semáforo en verde los taxis y el transporte mixto operarán al 100% y el servicio de buses urbanos con hasta el 50% de pasajeros.

El transporte interprovincial continuará suspendido hasta nuevo aviso. (I)