Medicina y transporte podrán iniciar actividades en amarillo
Pese a que hay restricciones a nivel nacional que deben respetarse, el cambio a amarillo en el semáforo que maneja el COE nacional permite el reinicio de ciertas actividades.
El transporte público, urbano e intercantonal, regresa con una ocupación máxima del 30%, las instituciones públicas y privadas pueden retomar sus actividades, con un máximo del 50% del personal en el espacio físico, al mismo tiempo. Este es el requerimiento de las autoridades.
Al respecto, y en función de que las actividades comerciales se restablezcan con seguridad, se han enviado propuestas por parte de diferentes gremios.
Uno de ellos es el Comité Privado de Crisis de Quito, en el que se encuentran representantes de la Cámara de Comercio de Quito, las Cámaras de Industrias y Producción, la Asociación Nacional de Fabricantes de Alimentos y Bebidas, la Asociación de Industriales Textiles del Ecuador y la Federación Ecuatoriana de Exportadores.
Este Comité envió una propuesta al Servicio Nacional de Gestión de Riesgos y Emergencias, así como al alcalde de Quito y el ministro de la Producción, Comercio Exterior, Inversiones y Pesca.
El plan contempla cuatro fases y una valoración final, que se desarrollarían hasta diciembre de este año.
En primera instancia, los planes piloto aprobados por el COE a partir del 11 de mayo tendrían una primera evaluación el 18 del mismo mes.
Más adelante, con la posibilidad de cambio de semáforo que, en primera instancia el Distrito Metropolitano evaluará este 31 de mayo, se incluye la actividad de los centros comerciales, que bordean los 15 establecimientos en toda la ciudad, y suman más de 1.500 locales comerciales.
La Segunda fase que, de acuerdo a la propuesta del CPCQ se iniciaría en junio, coincidiría con el cambio de semaforización, lo que facilitaría la activación parcial del transporte público local e interprovincial, así como de determinados servicios y espacios públicos.
Aquí se llevaría a cabo una nueva valoración del cumplimiento y situación sanitaria de los planes pilotos que se reactivaron en la fase uno.
El plan continúa con una fase de consolidación en julio, de acuerdo al comportamiento ciudadano y manejo correcto de normas.
En esta etapa se solicitará un análisis pormenorizado que autorice la realización de eventos con hasta 200 personas, siempre y cuando esto responda al 30% de la capacidad total del espacio.
Entre agosto y noviembre de 2020 se realizaría una nueva evaluación y monitoreo para autorizar, de ser el caso, la apertura de las demás actividades comerciales.
La CPCQ asegura que, de no aplicar un regreso paulatino para el comercio en la capital hasta mediados de mayo, “habrá una mayor contracción de las ventas, cierre de empresas y desempleo”.
Manuales a disposición
Las Cámaras de todo el país realizaron documentos que faciliten a las empresas y sus trabajadores el regreso a las labores de forma segura, para ellos y sus familias.
La Cámara de Comercio de Guayaquil, liderada por Pablo Arosemena, publicó en línea el Protocolo de Prevención Covid-19 en empresas comerciales o servicios.
A criterio de Arosemena, uno de los mayores inconvenientes de no reactivar la industria es el crecimiento del sector informal, lo que conlleva mayores dificultades para controlar esta actividad no regulada.
La Cámara de Industrias y Producción (CIP) puso a disposición un documento en el que se especifican los lineamientos de bioseguridad para el retorno a las actividades productivas poscuarentena covid-19.
manual plantea medidas de prevención específicas para la construcción, la industria, el comercio y el sector productivo en general.
La CIP sugiere que, el médico de cada empresa determine claramente cuáles son los trabajadores con mayores riesgos, ya sea por condiciones preexistentes, como por la función que desempeñan.
En concordancia con las disposiciones de las autoridades, se recomienda alternar los horarios de ingreso del personal para evitar aglomeraciones.
Así también, se recomienda fomentar las reuniones virtuales, en la medida de lo posible, reorganizar los puestos de trabajo alternando equipos de distintas áreas para evitar posibles contagios de una misma área o dirección.
Facilitar el distanciamiento social con señalización claramente visible, en especial dentro de los espacios donde se pueden acumular los trabajadores, como el área del comedor, es parte de la propuesta.
La evaluación es permanente
La evaluación de la semaforización es permanente, por parte de las autoridades.
Hasta el cierre de esta edición, seis cantones se encuentran en amarillo: Daule y Samborondón en Guayas; Santiago y Palora en Morona Santiago; finalmente Paute y el Pan, en la provincia de Azuay.
El único cantón del país que anunció su decisión de cambiar su semaforización directamente a verde es Aguarico, en la provincia de Orellana.
Su alcalde Juan Carlos Orellana aseguró que las medidas aplicadas en la zona tienen mucha similitud con las que determina el color verde, por tanto, el cambio de color sería una legalización de su situación actual. (I)