La organización califica como “difícil” la situación en Ecuador
ONU pide a la comunidad internacional continuar con el apoyo a las víctimas
La Organización de Naciones Unidas (ONU) calificó como “difícil” la situación en Ecuador, luego de un mes del terremoto de 7,8 grados que afectó al país, sobre todo a las provincias de Manabí y Esmeraldas.
Diego Zorrilla, coordinador residente de la ONU, hizo ayer un llamado a la comunidad internacional para seguir apoyando a Ecuador. Manifestó que las necesidades básicas en cuanto a agua, saneamiento, salud y educación -hasta el momento- no se superan.
Señaló que del exhorto a otras naciones para aportar con $ 72,8 millones solo se han recibido $ 10, 8 millones (15%).
Por ello motivó a los países a seguir apoyando al Ecuador, que según dijo, tiene aún serias dificultades para superar los problemas que se presentaron. El representante de ONU en el territorio nacional detalló que de los $ 10,8 millones desembolsados, $ 7,5 millones fueron entregados por el Fondo Central para la Respuesta de Emergencias de Naciones Unidas, que está integrado, entre otros, por EE.UU., Reino Unido, Noruega y países nórdicos.
Los restantes $ 3,3 millones los proporcionaron EE.UU., Canadá y Suecia.
De los 10,8 millones recibidos, Zorrilla indicó que un 26% se destinó a agua, 17% a vivienda, 33% a alimentación, 12% a salud, 4% a albergues, entre otros.
Los recursos son administrados directamente por la ONU. Zorrilla reiteró que las necesidades humanas son “difíciles” en las zonas más afectadas por el terremoto.
Precisó que 73.000 personas fueron desplazadas, de ellas 29.000 viven en albergues y 40.000 en casas de acogida. Indicó que 350.000 damnificados presentan necesidades en cuanto a agua y saneamiento. Así como que 140.000 niños y adolescentes tuvieron problemas de regresar al sistema educativo, de ellos dijo 20.000 volvieron a las aulas, pero 120.000 aún no.
También indicó que un 30% de víctimas del desastre natural tiene dificultades alimenticias. Además sostiene que 1’200.000 personas tienen acceso limitado a servicios de salud y 350.000 víctimas padecen problemas por la interrupción del servicio de agua.
En cuanto a apoyo psicosocial, 100.000 niños y adolescentes necesitarían este tipo de asistencia. Según Zorrilla, la ONU seguirá dotando de agua, salud, educación, alimentación y saneamiento.
Del mismo modo enfatizó que datos de la Secretaría Técnica de Discapacidades (Setedis) revelan que 2.000 personas con discapacidad fueron afectadas y deben ser atendidas. El lunes, el exvicepresidente Lenín Moreno, quien es representante de la ONU para el tema de discapacidades, manifestó que este grupo social será de atención prioritaria.
De acuerdo a Zorrilla, el llamado urgente que hace la ONU es para que la ayuda internacional siga apoyando a Ecuador para los próximos 3 meses, “pero sabemos que se necesitará por más tiempo”, dijo, pues considera que “las necesidades humanitarias persisten en la mayoría de las áreas afectadas y particularmente en áreas rurales y entre comunidades de alta vulnerabilidad”. Precisó que la ayuda humanitaria será necesaria para reducir la brecha de corto-plazo, mientras el Gobierno pone en marcha el proceso integral de recuperación.
La ONU entregó artículos no alimentarios a 57.000 familias, así también 85.000 personas recibieron asistencia psicosocial, de ellos 40.000 fueron niños. Para ello contaron con 241 expertos capacitados en salud mental. También se instalaron 27 campamentos con estructuras de agua, saneamiento e higiene. Además distribuyeron 20.000 tabletas purificadoras de agua. Apoyaron a 8.000 estudiantes beneficiados en espacios temporales de educación y protección, entre otros.
En octubre, en Ecuador se realizará la III Cumbre Hábitat y Zorrilla cree que será la oportunidad para hablar de vivienda sostenible. “Esta tragedia obliga a todos, en especial a Ecuador, a pensar en cómo incorporar la gestión de riesgo en todos los procesos de desarrollo”, dijo, pues considera que la sostenibilidad será el eje de la conferencia de Hábitat.
También espera que la recuperación de las zonas más afectadas de Manabí y Esmeraldas podría llegar a ser ejemplo para mostrar en la cita internacional de Hábitat.
El representante de ONU felicitó a Ecuador por la integración de un comité, que trabaja tanto en ayuda inmediata como reconstrucción y regeneración económica de la población afectada. (I)