Quito - Guayaquil.-

Los ministros del frente de la producción junto a representantes del sector empresarial se reunieron ayer en Quito. La cita fue para analizar las acciones para reactivar la actividad comercial en las zonas devastadas por el terremoto.  

El ministro de Agricultura y Pesca, Xavier Ponce, dijo que al momento se elabora un balance con las necesidades de las zonas.    

Sin embargo, Richard Martínez, presidente del Comité Empresarial Ecuatoriano, mencionó que en una visita realizada la semana pasada a Manabí, determinaron, de forma preliminar, que alrededor de 30.000 negocios pequeños fueron afectados por el sismo.

De su lado, Francisco Alarcón, presidente de la Cámara de Industrias de Guayaquil, insistió en la importancia de acelerar el proceso para la ratificación del Acuerdo Comercial Multipartes con la Unión Europea (EU). “Si antes era urgente, ahora mucho más”.

El fin de semana pasado, la Asociación de Bancos Privados del Ecuador emitió un comunicado en el que informa que los créditos de las personas afectadas serán reestructurados. Eso representa un alivio para los comerciantes, manifestó Martínez.

Para el empresario, entre las principales preocupaciones de los comerciantes de Manabí y Esmeraldas están las deudas pendientes con proveedores y créditos mantenidos con la banca pública y privada.

Agregó que dentro de este tema, muchos comerciantes mantienen créditos informales, por lo que preocupa cómo se dará solución al respecto.

Martínez adelantó que de la reunión de la semana pasada en Bruselas (Bélgica), entre la delegación ecuatoriana (empresarios y autoridades) y eurodiputados, la posibilidad de acortar el trámite del acuerdo es viable, debido a la situación que atraviesa el país por el terremoto.

Además de los empresarios Martínez y Alarcón y del ministro Ponce, en la cita participaron los ministros Vinicio Alvarado (Producción), Diego Aulestia (Comercio Exterior), Eduardo Egas (Industrias), y Leonardo Orlando (SRI).

Paralelamente, el Gobierno estudia las alternativas para enfrentar la situación. Hasta el momento el país cuenta con créditos de contingencia de $ 600 millones.

El financiamiento proviene del Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y el Banco Mundial, que son las instituciones que proveerán este ingreso económico.

“La intención del Ejecutivo es institucionalizar la ayuda humanitaria que se destina a los damnificados por el terremoto, a través de política pública que comprenda al sector productivo y el de seguridad”, señala el portal oficial ElCiudadano.com.

Correa volvió a Quito

El presidente Rafael Correa trabajó ayer desde Quito, luego de que el domingo volviera a la zona del desastre en compañía de su homólogo colombiano, Juan Manuel Santos.

Correa hizo un balance de los últimos días en su cuenta de Twitter.  “Los recursos, la institucionalidad y la unidad funcionaron”, escribió. Allí dijo que ahora viene la etapa de reconstrucción y reactivación, pero también de “responsabilidades”.

En ese sentido, mencionó que construcciones de pésima calidad influyeron en la pérdida de vidas, pues “ni siquiera se cumplieron las normas de construcción anteriores, mucho menos exigentes que las actuales”. Reiteró que el país tiene que saber los nombres de las autoridades que permitieron la construcción de “verdaderas trampas mortales”. “No podemos dejar que esto en un año se olvide. Todo ciudadano debe preguntarse: ¿y si ocurriera aquí?, y exigir a su alcalde que se cumplan las normas de construcción”.

Correa presenció el tradicional cambio de guardia en el Palacio de Carondelet. Allí estuvo acompañado por el vicepresidente Jorge Glas y bomberos de Quito que trabajaron en labores de rescate en Manabí.   

Se trató de una delegación del Cuerpo de Bomberos del Distrito Metropolitano de Quito y su comandante, Eber Arroyo, junto a los socorristas voluntarios de Ecuador, Bolivia, Chile y España, quienes participaron en las labores de rescate.  Ellos fueron aplaudidos por los asistentes que se dieron cita en la Plaza Grande.
Durante la ceremonia se guardó un minuto de silencio para conmemorar a las más de 600 víctimas que dejó el movimiento telúrico.

En la tarde, el presidente acudió al ECU-911 para encabezar una reunión del Comité de Operaciones de Emergencia (COE) nacional. La cita sirvió para evaluar la primera etapa de las labores de rescate.

Correa afirmó que ahora se deberá pasar a la siguiente fase, que incluirá edificar más albergues para los damnificados y la reconstrucción de las zonas afectadas “Hay casi 7O kilómetros de carreteras dañadas, cables caídos, 300 escuelas afectadas”.  

Pero igual continuará la búsqueda de sobrevivientes. Luego vendrá la reconstrucción de las ciudades, en la cual tendrán responsabilidad los municipios, específicamente en la supervisión de las edificaciones. “Que estén en los sitios adecuados, bien hechas, y que cumplan las normas”. (I)

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El organismo ecuatoriano espera recaudar $ 10 millones

Federación Internacional de Cruz Roja solicita $19 millones para afectados

La Federación Internacional de Cruz Roja (FICR) hizo un llamado a la comunidad internacional para conseguir un apoyo de $ 19 millones. Esos fondos serán utilizados para atender durante 12 meses a 100.000 personas afectadas por el terremoto ocurrido el 16 de abril en las provincias de Manabí y Esmeraldas.

“Esto nos permitirá abordar necesidades y urgencias inmediatas de las familias y comunidades que han sido impactadas por este sismo. (...) Ayudaremos a las familias y a las comunidades para que puedan rehacer su vida y fortalecer la resiliencia local para resistir futuras crisis que puedan presentarse”, dijo Walter Cotte, director regional de la FIRC.

Según el funcionario, este fondo ya recibió sus primeras contribuciones de la Cruz Roja de Holanda, de Corea, entre otras. Al momento hay ya $ 3’119.680.

“Esperemos que las contribuciones lleguen lo más pronto posible para atender cuanto antes las necesidades de las poblaciones afectadas”, dijo Juan Cueva, presidente nacional de la Cruz Roja ecuatoriana, quien puntualizó que el dinero servirá para aspectos relacionados a la salud, saneamiento, medios de vida, preparación para la respuesta a desastres, reducción de riesgos, así como seguridad alimentaria, entre otros.

Además la Cruz Roja Ecuatoriana presentó la campaña “Solidaridad Efectiva”, cuyo objetivo es recaudar $ 10 millones que servirán para cubrir las labores de rehabilitación y reconstrucción en beneficio de 100 mil personas afectadas por el terremoto del 16 de abril, por un período de 3 años. En esta cuenta ya existe una contribución de $ 600 mil. “Ojalá podamos reunir una cantidad mayor a la esperada para  extender la ayuda al menos a 40 mil familias afectadas, que representaría alrededor de 200 mil personas”, reiteró Cueva.

Además Movistar habilitó el servicio de SMS con la palabra AYUDO a través de la cual cada ecuatoriano que lo desea contribuirá con $ 1 a este propósito. Hasta el momento, la presencia de la Cruz Roja en los sectores afectados brindó 2.422 atenciones prehospitalarias y una atención primaria de salud a 2.547. (I)

Foto: Daniel Molineros/El Telégrafo