Los mantenses evacúan el casco comercial por el temor a que edificaciones se desplomen
Morales: "La Patria Grande siempre estará unida; juntos superaremos esta prueba"
El calor fue inclemente al mediodía de ayer en Manta. La temperatura superó los 30°. Llegado de la altura de su país (más de 3.500 metros sobre el nivel del mar), el presidente de Bolivia, Evo Morales, recorrió por más de media hora el sector de Tarqui, la zona más afectada por el terremoto del pasado 16 de abril.
Su camisa estaba sudada por la intensa humedad, a la que no está acostumbrado. El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, fue el guía de Morales por la zona cero.
Hicieron varias paradas, en un recorrido sin prensa. “Es una zona de riesgo y por la seguridad de todos pocas personas deben estar aquí”, indicó el Mandatario ecuatoriano.
Pasaron por las ruinas de lo que fue el centro comercial Felipe Navarrete, donde fallecieron 92 personas y 31 fueron rescatadas con vida.
El pesar de Morales era evidente. Correa ya recorrió 3 veces Tarqui desde el terremoto, pero sigue impactado. Pasaron cerca del mercado de la zona, desde donde salen olores pestilentes. En su interior hay comida que no ha sido desalojada. Por el momento, la maquinaria se concentra en remover los escombros.
Por las calles del populoso sector mantense hubo pocas personas. Algunas eran técnicos que evalúan las edificaciones para ver cuáles serán demolidas y las que seguirán en pie.
También hay tarquenses. Varios dejarán la zona, resignados con la demolición de sus casas, muchas de ellas de más de 50 años. “He vivido aquí desde que tengo memoria”, dijo Omar Cedeño, uno de los moradores que se resiste a salir.
Lo que era un recorrido con pesar por las pérdidas y los escombros, tuvo un momento jocoso cuando una persona gritó: “presidente, los borrachitos de abajo del puente nos salvamos del terremoto y estamos con usted... ayúdenos”. El Mandatario local respondió: “la ayuda llega, saldremos de esto juntos”.
El mensaje de unidad que promulga Correa en estos momentos es el que decenas de tarquenses que estaban en la ribera del Manta acogieron para sí. No hubo discurso en la zona, solo saludos y abrazos. Un ciudadano no perdió el tiempo, esquivó la custodia presidencial y se tomó una foto con Correa.
Fueron instantes en los que el Mandatario sonrió. Desde el terremoto, son escasos esos momentos porque se concentra en sus recorridos y en escuchar a las personas que se le acercan. Correa y Morales partieron luego a la base aérea de Manta, para una rueda de prensa.
El primero que intervino fue el gobernante boliviano. “La Patria Grande siempre estará unida. Juntos superaremos esta prueba”, dijo Evo, quien agregó que “el pueblo boliviano está junto al ecuatoriano. En estos momentos hay que hacer presencia y por eso estamos aquí”.
Morales trajo 90 toneladas de ayuda para los damnificados del terremoto. Anteriormente, el Gobierno boliviano envió otro avión de carga con colaboración, además de 250 rescatistas.
Sobre el suceso, Correa expresó que “ha sido un terremoto muy fuerte. Pero el día y la hora impidieron que la tragedia fuera mayor. Un sábado, a las 19:00, los edificios públicos se encuentran vacíos y la gente en las calles”.
Respecto a la ayuda de Bolivia y otros países, dijo que “la carga se hace más ligera cuando pueblos hermanos nos ayudan a cargarla”.
Además, se refirió a lo sucedido la madrugada del martes en el sector de Alluriquín. “Parece que la Pachamama está poniendo a prueba a Ecuador; pero como decía el gran (Simón) Bolívar que ‘si la naturaleza se opone a nuestros designios, lucharemos contra ella y la venceremos’. Los ecuatorianos estamos unidos contra todo”. Correa explicó que “el río Alluriquín reventó a la medianoche y se llevó media población”.
Tras menos de 4 horas en Ecuador, Morales partió a Bolivia. A las 16:00, otro presidente llegó a Manta: el peruano Ollanta Humala. Junto a él, Correa recorrió nuevamente el sector de Tarqui. Humala llegó con una chompa, pero debido al calor mantense se vio obligado a quedarse en camisa.
En una declaración a la prensa, el Mandatario peruano manifestó que quiso estar presente “con un granito de arena para poder en el menor tiempo posible recuperar la normalidad en estas zonas afectadas por el sismo”.
Humala lamentó las pérdidas de vidas en la tragedia, pero también destacó la rápida reacción y el ánimo del pueblo ecuatoriano “que sigue batallando y que no se deja vencer por la adversidad”.
Dijo que ello pudo constatarlo durante su recorrido por la ‘zona cero’. “No podemos nosotros compararnos con la fuerza de la naturaleza, pero sí podemos unir fuerzas para enfrentar esto y salir adelante como tiene que ser en los pueblos hermanos”.
Desde Perú llegó el buque Tacna, con 318 toneladas de ayuda humanitaria para los damnificados. Humala señaló que su país ha entregado cerca de mil toneladas en ayuda humanitaria. Mencionó el apoyo del hospital de campaña de EsSalud, tres helicópteros del Ejército (uno de ellos un helicóptero ambulancia) y una nave C27.
“¿Cómo no emocionarse de ver esos soldados peruanos, los aviones de guerra peruanos, los buques de guerra, los helicópteros de guerra, trabajando por la paz y por ayudar a Ecuador?”, indicó el presidente Correa, reflexionando que estos son “los nuevos tiempos que vive nuestra América”. (I)
NUEVA TORRE DE CONTROL
Al país llegó una torre provisional para control del tráfico aéreo en el aeropuerto de Manta. En coordinación con el Gobierno ecuatoriano, el Departamento de Defensa de Estados Unidos y la Oficina de Ayuda para Desastres en el Extranjero de Agencia de los Estados para el Desarrollo Internacional entregaron ese equipo móvil para el control del tráfico aéreo (ATC) del Aeropuerto Internacional Eloy Alfaro.
El aparato está diseñado para funcionar en condiciones adversas y apoyar el movimiento de aeronaves que llegan y decolan de la pista. Permite que el traslado de la ayuda a zonas afectadas se realice con seguridad.
El martes pasado, el embajador de Estados Unidos en Ecuador, Todd Chapman, y el canciller Guillaume Long se reunieron en Quito para analizar la ayuda de los norteamericanos al país. El presidente de EE.UU., Barack Obama, llamó a Rafael Correa para solidarizarse, luego de conocer el desastre sucedido especialmente en el territorio manabita. (I)
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La Fiscalía ecuatoriana pidió apoyo
Expertos de Cruz Roja ayudarán a identificar restos
La Cruz Roja Internacional colaborará con la Fiscalía General del Estado (FGE) en la identificación de los restos humanos encontrados en las zonas afectadas por el terremoto. Quince expertos apoyarán en diversas áreas, como arqueología, antropología y odontología.
El grupo de profesionales será el encargado de supervisar la etapa de remoción de escombros de los edificios y las viviendas que resultaron afectados por el sismo del pasado 16 de abril.
La presencia de los expertos responde a una solicitud de la Fiscalía General del Estado de contar con más apoyo en el trabajo de identificación de los fallecidos. El equipo visitará desde hoy las zonas más devastadas.
Nueve expertos se movilizarán a Pedernales, Canoa, Jama, Bahía de Caráquez y San Vicente. Los otros seis cubrirán Manta y Portoviejo. El proceso de identificación de cuerpos en este tipo de desastres naturales presenta muchas complejidades, pues están descompuestos y los restos deben ser identificados por medio de los procesos forenses.
En los primeros días que ocurrió el desastre, la Fiscalía implementó un protocolo para la entrega inmediata de los cuerpos de las víctimas para que sean sepultados.
Además, la Cruz Roja Internacional y Media Luna hicieron un llamado a los países para recaudar $ 17 millones, que serán utilizados para atender a los damnificados. (I)