Las actividades culturales asociadas a los ecosistemas de manglares fueron tratadas en webinar
Los días 2 y 3 de septiembre, el Instituto Nacional de Patrimonio Cultural (INPC) Zonal 5, mediante la plataforma digital Zoom, realizó el webinar “Actividades culturales asociadas a los ecosistemas de los manglares”.
El objetivo fue reconocer el valor que los manglares tienen como fuente de recursos para la vida de las comunidades que las habitan. Además de identificar las actividades culturales desarrolladas por los grupos para su aprovechamiento y su relación con los saberes ancestrales.
En el primer día del evento participaron los técnicos de la Zonal 5 del INPC, Gloria López y Carlos Pacheco.
López presentó la ponencia: “Investigación de muestreo por conveniencia en territorio: identificación de comunidades y prácticas culturales”, aquí, ella identificó las manifestaciones del Patrimonio Cultural Inmaterial (PCI), registradas en el Sistema de Información del Patrimonio Cultural Ecuatoriano (SIPCE), en torno a este tema; y su vigencia en la cotidianidad de las personas.
Además, subrayó la importancia de los ecosistemas de manglares, indicando que son “únicos, especiales y vulnerables”, y que en virtud de su existencia, biomasa y productividad aporta con interesantes beneficios a los seres humanos, prestando bienes y servicios a la silvicultura y la pesquería, contribuyendo a la protección del litoral y siendo particularmente sustancial en cuanto a la atenuación de los efectos del cambio climático y la seguridad alimentaria para las comunidades locales.
Posteriormente, Pacheco expuso sobre: “La actividad conchera como elemento cultural dentro del contexto del manglar en la Isla Puná”.
Durante su intervención presentó información que, partiendo del análisis arqueomalacológico, y siguiendo la línea etnoarqueológica de la actividad conchera actual, permitió respaldar la emisión de propuestas de subsistencia para un sitio arqueológico ubicado en la isla, denominado Los Pocitos 2, asociado a la cultura Guangala y cuya datación radiocarbónica la ubica en los años 318d.C. – 523 d.C., lo que a su vez permitió corroborar el nivel de influencia cultural de esta actividad conocida también como "conchar".
Uno de los ambientes que destaca por su importancia ecológica y productiva en la isla Puná es la zona de estuario o manglar. A pesar de ser afectada por la actividad industrial camaronera y la falta de control ambiental, los pobladores de la comuna de Campo Alegre lograron la concesión de un área de manglar, de donde extraen diferentes especies de conchas que, de acuerdo a la evidencia arqueológica, estarían siendo explotadas desde épocas prehispánicas.
En la segunda jornada de este webinar participó como invitado el biólogo Xavier Chalén, director del programa Marino y Costero de la ONG Conservación Internacional, quien presentó la ponencia: “Servicios ambientales del ecosistema de manglar”.
Él mencionó que “Los manglares son conocidos por proporcionar muchos servicios ecosistémicos como alimentos, materias primas, regulación climática, control de la contaminación, protección costera, oportunidades recreativas y experiencias espirituales entre muchos otros”.
Los manglares, situados en las regiones tropicales en la intersección entre la tierra y el mar, forman ecosistemas excepcionales que tienen beneficios considerables para los seres humanos, el medio ambiente y la biodiversidad.
Los manglares, mantienen las zonas de pesca y contribuyen a mejorar la seguridad alimentaria de numerosas comunidades costeras que han desarrollado adaptaciones culturales a este tipo de territorio, conocimientos que son transferidos de generación en generación, en el medio familiar y comunitario. También proporcionan un hábitat a las especies marinas amenazadas. (I)