La Unión Europea desembolsó 4 millones de euros en ayuda humanitaria para las víctimas más vulnerables del terremoto que azotó a Ecuador el 16 de abril pasado. Este monto al millón de euros inicial que se entregó 36 horas después del desastre y a la movilización de equipos de expertos hasta las zonas afectadas. 

"La UE está totalmente comprometida a continuar auxiliando a los ecuatorianos a recuperarse del devastador terremoto. Estos fondos adicionales ayudarán a atender las
necesidades inmediatas de ayuda humanitaria y contribuirán a fortalecer la resiliencia y la preparación ante desastres en Ecuador, un país vulnerable ante amenazas sísmicas", afirmó Christos Stylianides, Comisario Europeo de ayuda humanitaria y manejo de crisis, según recoge un comunicado oficial.

La asistencia se entregará a través de socios humanitarios de la UE en el país y se enfocará en la provisión de viviendas de emergencia a miles de ecuatorianos que
perdieron sus casas, particularmente en áreas rurales y suburbanas en donde el acceso puede ser muy complicado.

El apoyo, destaca el comunicado, también busca restaurar los medios de vida de muchos que perdieron sus fuentes de subsistencia; asegurar que los afectados – especialmente los niños- tengan acceso a protección y cuidado médico, incluyendo asistencia psicológica; y entregar agua limpia y segura así como equipos sanitarios para
prevenir enfermedades, principalmente en las provincias costeras durante la próxima estación lluviosa.

Tras el terremoto, la UE activó su Mecanismo de Protección Civil bajo solicitud de las autoridades ecuatorianas y Naciones Unidas, proporcionando equipos de búsqueda y rescate urbano, expertos en evaluación de daños, agua y cobijas. La asistencia fue ofrecida por Austria, Bélgica, Dinamarca, Francia, Italia, Portugal, España, Suiza,
Países Bajos y Reino Unido y coordinada por el Centro de Coordinación de Respuesta de Emergencia de la Comisión Europea (ERCC).

El terremoto de 7.8 grados de magnitud, que afectó a Ecuador el 16 de abril de 2016, cobró la vida de 663 personas y afectó a cerca de 2 millones de personas, muchas de ellas aún necesitan de ayuda humanitaria.

El terremoto ha sido seguido por cientos de réplicas, incluyendo dos movimientos muy fuertes de 6,8 grados de magnitud, que causaron más daño en la infraestructura.

Ecuador está ubicado en el llamado "cinturón de fuego", un arco de gran actividad sísmica que se extiende a lo largo del Océano Pacífico.