El Secretario de Asuntos Humanitarios asignó $ 7 millones para gastos urgentes
La ONU destaca respuesta estatal tras el sismo
La Organización Mundial de las Naciones Unidas (ONU) a través del coordinador residente humanitario en Ecuador, Diego Zorrilla, hizo ayer un llamamiento mundial urgente para conseguir alrededor de $ 73 millones y enfrentar las consecuencias del terremoto de 7.8 grados que afectó a Esmeraldas y Manabí el 16 de abril pasado.
Con la ayuda se espera atender durante 3 meses a 350.000 personas. Los mayores porcentajes del dinero por recaudar se destinarán a temas relacionados a la seguridad alimentaria, agua-saneamiento y vivienda. En menor proporción irán a educación, recuperación temprana, entre otros.
“Tengo un rol de coordinación para asegurar que la colaboración internacional sea canalizada como debe ser para apoyar al Gobierno de Ecuador en cubrir las brechas que identifique el propio Gobierno”, dijo el funcionario internacional.
El coordinador humanitario en Ecuador recalcó que los fondos por recaudar se manejarán de forma autónoma al Gobierno, pero que coordinarán con los organismos respectivos a fin de que la ayuda llegue a los sectores necesitados.
La semana pasada Stephen O’Brien, subsecretario general para asuntos humanitarios de la ONU, visitó las zonas afectadas y asignó $ 7 millones del Fondo Central de Respuesta a Emergencias para solventar las necesidades básicas, como agua, saneamiento, salud en emergencias, albergues y viviendas.
Hasta el momento el organismo tiene un equipo de 25 personas que trabaja y coordina las tareas en los territorios afectados. La ONU calificó este movimiento telúrico como el mayor desastre humanitario ocurrido en la región, tras el terremoto de Haití en 2010.
Zorrilla dijo que, según cifras oficiales de la Secretaría de Gestión de Riesgos, hasta el momento el terremoto en Ecuador deja 655 fallecidos, 41 desaparecidos, más de 7 mil heridos y cerca de 30 mil personas en albergues.
El coordinador humanitario en Ecuador destacó la rapidez del Gobierno Nacional para actuar en esta emergencia y la solidaridad de los ecuatorianos. “Se tomaron medidas que permitieron habilitar los sistemas necesarios para que pueda canalizarse la ayuda humanitaria nacional e internacional. De la información que tenemos es que, por ejemplo, el suministro de energía se ha restaurado casi en su totalidad en la provincia de Manabí, las vías principales han sido abiertas (...)”.
El funcionario indicó que la generosidad humana debe continuar porque siguen las necesidades de la población afectada. “La respuesta que necesita la población afectada entra en la segunda fase que debe ser organizada y canalizada a través de los canales habilitados porque las ayudas individuales lo que hacen es a veces entorpecer las labores de las instituciones”.
Zorrilla agradeció al Gobierno por permitir que participen las Naciones Unidas en las tareas de búsqueda y rescate de 113 personas con vida en Esmeraldas y Manabí. (I)
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La entidad también otorgó préstamo
La CAF dona $ 200 mil para la reconstrucción
El Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) donará $ 200 mil al Gobierno de Ecuador como contribución humanitaria.
Según la Secretaría Técnica de Cooperación Internacional (Seteci), la entidad bancaria regional también otorgó al país suramericano un préstamo de $ 100 millones para financiar los trabajos de recuperación.
Tanto los fondos reembolsables como los no reembolsables pueden ser usados para la atención a damnificados por el terremoto, ejecución de obras para el restablecimiento de servicios, elaboración de estudios de preinversión y reconstrucción de las infraestructuras. (I)
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Entrevista / Equipo de topos mexicanos
"La gente viva como la que murió nos merecen el mismo respeto"
Alejandro Méndez (AM) es un topo. Lleva 15 años como rescatista. Junto a él llegaron a Ecuador Karen García (KG), Manuel Ramírez (MR), Cristian Álvarez (CA) y Ricardo Acosta (RA). Francisco Mora (FM) es el médico y psicoterapeuta de la brigada. El primero es el líder del equipo que se desplazó a la zona de desastre, en Manabí.
¿Cómo hacen para mantener el espíritu elevado para seguir ayudando?
AM: Efectivamente llevamos 30 años. Esta es la segunda generación del grupo. Siempre considero que la evolución es algo que tiene que ser obligatorio. El espíritu lo mantenemos siempre “echando relajo”, tenemos la virtud de tener compañeras que se encargan de eso. Es gente que, a pesar de no ser sicólogos, es muy buena para sacar el estrés.
Tratamos de sacar a la gente que está destrozada de ese punto de estrés con relajo, “echando cotorreo”, como decimos. Se trata de siempre sonreír, de ver el lado bueno de las cosas. Y siempre tener bien claro el objetivo de lo que queremos hacer y transmitirlo a los compañeros.
La gente siempre necesitará ayuda, es algo que nunca terminará. Mientras nosotros estemos con vida, esto es algo que lo vamos a hacer siempre. Y tratar de devolver algo de lo mucho que esta vida nos ha dado. Esa es parte de nuestra misión en esta vida.
¿Cómo se maneja el aspecto sicológico de las personas que quedan vivas?
AM: La familia que encuentra el cuerpo de su familiar podrá cumplir con el ritual que le permite el duelo y adaptarse a la pérdida. Una persona que no encuentra a su familiar está en una confusión constante de pensamientos: “mi familiar ¿estará vivo?”.
Esa persona no puede llevar a cabo ese duelo tan importante, esa función de adaptación del psique humano de que ese ser querido se fue y que no va a regresar.
¿Hasta cuándo se debería seguir buscando en medio de los escombros?
AM: El tema de las 72 horas, me parece a mí muy aventurado, cuando como grupo hemos rescatado gente viva después de 10, 12 días. Para nosotros vale tanto la gente viva como la gente que perdió la vida, por un tema de ciclo. Entonces, el tiempo tiene que ser el necesario.
¿Hasta cuándo seguirán buscando?
AM: Nosotros estaremos aquí hasta que ustedes nos necesiten.
¿Cómo reaccionar frente a un cadáver?
FM: El manejo que se le debe dar al cadáver es el mismo que se le debe dar a la persona viva: se lo tiene que extraer con respeto. Siempre habrá una persona viva, un familiar esperando por un familiar. Por eso nuestra misión es recuperar a esas personas que perdieron la vida y nos tenemos que poner en el lugar de esas familias.
Todos queremos de vuelta a nuestros familiares, sean vivos o muertos para poder llevar a cabo el duelo, y así se pueda llevar a cabo este ciclo de la vida. Todos nacemos y tenemos que morir, pero si no se encuentra el cuerpo, esto va a repercutir en la sicología de la población. Por eso es la importancia que le damos de recuperar el cuerpo.
¿Por qué no usan mascarilla y cómo identifican los olores?
AM: Nos basamos en normas internacionales, la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda a los profesionales en esta área que no utilice cubrebocas. Primero, porque confundimos a la población, las personas piensan que los cadáveres transmiten enfermedades. Pero, eso es mentira. Luego, el olfato es muy importante para identificar el cadáver.
¿Cómo se entrena un topo?
RA: Se aprende en la misma escena del desastre. Nosotros nos hacemos en el desastre, la experiencia la adquirimos sea en huracanes, sismos o tsunamis.
¿Por qué trabajan en silencio?
AM: Trabajamos en silencio cuando estamos en la zona porque es esencial mantener los sentidos concentrados para cuidar nuestras vidas en el momento que crepide una estructura, y para escuchar en el caso de que haya alguien pidiendo ayuda. También por respeto ante los cadáveres que podamos encontrar. (I)