En el centro del cantón manabita, visitado ayer por el Mandatario, se construye una escuela
La familia Cevallos se cambió de un refugio improvisado a un albergue oficial en Jama
Desde el mesón de su restaurante, El comedor de Jacko, Jéssica Robles veía cómo el presidente de la República, Rafael Correa, se aprestaba a dejar El Matal, en Jama. El Primer Mandatario ya había recorrido más de media hora las calles de la localidad y visto la situación actual en la zona tras el terremoto.
De repente, ella observó cómo Correa se dirigía hacia su restaurante, con la caravana que lo acompañaba. “Primero me asusté”, contó la mujer, quien lleva más de 1 año en el negocio de la alimentación.
En el lugar, Correa habló sobre el ejemplo que son Jéssica y su esposo, Marco Cevallos, con respecto a lo que significa la reactivación económica en las zonas afectadas por el terremoto del pasado 16 de abril.
“Él (Correa) se emocionó mucho cuando supo que nosotros somos parte de las personas que hoy (ayer) nos cambiamos a un nuevo albergue y que a pesar de toda la dificultad, abrimos nuestro restaurante todos los días para ayudar a que esta zona se recupere”, acotó la mujer.
“El Presidente comió bastante y rico. Probó sango de langostinos, manizado de murico y langostinos apanados. Yo pensaba que cuando él llegaba a un restaurante ya estaba todo hablado y era un teatro, pero no es así. Él vino y comió en los platos de plástico porque los de loza se quebraron con el terremoto. Además, pagó su cuenta”, narró la señora.
Ella vivía en un asentamiento irregular junto a otras 50 familias, que ya forman parte del nuevo albergue de El Matal.
La uniformidad de las carpas celestes en este punto es solo un detalle del orden. Allí los damnificados tienen comida tres veces al día, cuentan con ayuda psicológica, médica y tienen espacios para realizar actividades recreativas. “Lo mejor que nos puede pasar en este momento es cambiarnos al albergue, ya que ahí todo es más limpio. En el refugio que estábamos, mi hija (Nathaly) se enfermaba a cada rato y eso me tenía mal”, lamentó Gregorio Cevallos, cuñado de Jéssica, quien también ayuda en el restaurante.
En la caminata, una pequeña regaló al jefe de Estado un gorra con la leyenda “Jama se levanta”, que lució durante el resto de su estancia en este cantón. Luego de recorrer por más de media hora El Matal, Correa estuvo en el centro de Jama, donde se construye una escuela.
Revisó el avance de la obra y destacó que los manabitas serán parte del progreso de su tierra. “Presidente, yo también ayudo a mi tierra, soy ebanista”, le gritó Ever Vaca, a lo que Correa respondió también en voz alta “esa es la gente que se necesita, echada para adelante”. El pulgar en alto de Correa terminó el contacto con Vaca, quien acotó que “es muy importante para nosotros tenerlo aquí al presidente, nos sentimos importantes, que él no nos ha abandonado”.
También pasó por el museo El mundo perdido de los Jama Coaque, perteneciente a Ricardo Alcívar. “Le enseñé brevemente sobre la historia de los Jama Coaque. Estaba muy emocionado sobre cómo nosotros no nos tiramos para atrás y seguimos adelante, trabajando”.
Alcívar contó que su museo, que fue demolido parcialmente tras el terremoto, no estaba en el recorrido de Correa. “Yo me salí a media calle cuando vi que venía la caravana y todos se detuvieron. Primero estaba con dudas de entrar, pero luego no se quería ir”.
En el sitio, el mandatario también escuchó la canción Jama se levanta, del grupo Ariel, liderado por Ignacio Solórzano. “Hicimos una canción para darle apoyo a nuestra gente. Queremos que todo el país sepa de qué estamos hechos los manabitas”.
Solórzano destacó que los artistas de esa provincia están demostrando su creatividad tras el sismo. “Han salido camisetas de apoyo, canciones y varias cosas más. Nosotros también regalamos gorras con la leyenda ‘Jama se levanta’, porque eso hacemos, nos levantamos”, dijo el ciudadano.
Correa terminó su agenda territorial en Jama, en un colegio que está en construcción. Ahí lo esperaba un helicóptero, en el que se desplazó hasta San Isidro, localidad en la que recorrió el campamento ubicado en la cancha de fútbol del colegio de la localidad.
Luego de constatar el estado de las zonas afectadas en este punto, el Primer Mandatario se dirigió hasta Jaramijó, lugar en donde se realizó un conversatorio con la prensa. (I)
DATOS
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