Guayaquil es la más afectada en la provincia
Ester Salazar viajó en bus la noche del sábado hasta su restaurante en Ayacucho y García Moreno (en Guayaquil). En el viaje -cuenta- tomó un papel sobre Dios.
Normalmente enciende su cocina a las 18:40, pero llegó tarde. A las 18:58, cuando se aprestaba a abrir, empezaron a temblar el piso y las paredes de la edificación de 4 pisos.
Escuchó un estruendo. Así fue como quedó atrapada en la construcción de cemento levantada hace 3 años. Un vecino que escuchó sus gritos logró sacarla ilesa de entre los escombros. Sus enseres y herramientas de trabajo quedaron aplastados.
En la madrugada de este domingo, en estado de estupefacción, permanecía junto al inmueble que se desplomó. “Creo que Dios me protegió. He nacido otra vez”.
Danilo Cando, de la Dirección de Obras Públicas del Municipio, adelantó que la demolición tomará más de una semana.
Los niños y adultos de ese barrio pasaron la madrugada de ayer sentados en las aceras, fuera de las viviendas, por temor a las réplicas del terremoto.
El ambiente en la noche del sábado fue anormal en el cantón. Los centros comerciales cerraron sus puertas desde las 19:00 y los centros de diversión tampoco atendieron. Vigilantes y policías estuvieron toda la noche en los puntos donde se cayeron estructuras.
La Avenida de las Américas, una de las arterias de mayor circulación, fue cerrada por el colapso del paso a desnivel que se conecta con la calle Luis Cordero, que se fragmentó en 5 partes. Un carro quedó aplastado y su conductor falleció.
Otro vehículo liviano permaneció toda la madrugada del domingo varado en la mitad del puente, pues delante y detrás se abrieron grietas profundas.
Uno de los policías que resguardó el lugar contó que había 4 automotores, pero los dueños cogieron los escombros del paso con los que formaron rampas para llevárselos.
Cientos de personas, a pesar de la fragilidad de la estructura, salieron a pasear por el puente partido.
Familias enteras (con menores de edad) y grupos de amigos justificaron que acudieron para palpar la magnitud de los daños. Aprovecharon y se autorretrataron con los teléfonos celulares, junto a las grietas.
Daños en otros sectores del cantón
Hay historias como la de Ángela Rodríguez. Hace 5 años quedó sepultada entre escombros, luego de que el edificio donde vivía se derrumbó (en Alcedo y Avenida del Ejército). Debido al accidente, su rodilla quedó destrozada y debió operarse. Por eso se cambió a José Mascote y Colón.
Sin embargo, en su ‘nuevo hogar’ este sábado las paredes empezaron a resquebrajarse y los restos de construcción cayeron a la bañera. Hay fisuras por doquier, “esta vivienda hay que derrumbarla y volver a hacerla. La dueña solo hace arreglos superficiales. No me he ido de esta zona porque aquí he vivido toda mi vida”.
Las paredes laterales de la casa de construcción mixta, en Capitán Nájera y Leonidas Plaza, se desmoronaron. También se cuarteó el piso.
Las tres familias que habitan en los departamentos pernoctaron en los exteriores.
Katy Coello cuenta que sus hermanos entraron en pánico cuando se caían las paredes. “Pedían ayuda. Estábamos resignados a lo peor”.
Por su parte Roselyn Sevilla, quien quedó atrapada por los escombros, describió que su inmueble se meció como ‘una hamaca’.
En la 29 y Letamendi hubo también daños severos en 2 edificaciones. En el hogar de Alba Velasteguí permanecían sin energía eléctrica hasta la mañana de ayer. Un poste de cables de alta tensión estaba a punto de caer.
Zoila Vanegas, de la tercera edad, no paraba de llorar, en la Octava y Medardo Ángel Silva, tras la pérdida de sus enseres.
Las rocas dañaron su cocina y su refrigeradora. “No tengo dónde cocinar, por favor ayúdenos”.
Montículos de tierra, trozos de concreto y baldosas estuvieron esparcidos en la mayoría de las esquinas. Es lo que se observó en la Av. 9 de Octubre, 10 de Agosto y Boyacá, Clemente Ballén y 6 de Marzo, Lorenzo de Garaicoa y Aguirre.
En Quito y Carchi, Francisco Segura (Barrio del Centenario) y en Colón y García Moreno, por el evento natural, el asfalto se partió y se produjo una fuga de agua.
Centros comerciales cerrados
Los malls, como medida de prevención, no atendieron por disposición de las autoridades del COE Provincial. Mall del Sol, Riocentro Ceibos, Riocentro La Puntilla, San Marino, Albán Borja mantuvieron las puertas cerradas y en algunos casos con cintas de seguridad.
En el Village Plaza una joven falleció el sábado. Las grietas fueron visibles en la parte superior de la estructura; en San Marino hay daños en la fachada.
Los túneles de San Eduardo y del Cerro Santa Ana y del Carmen permanecieron cerrados. El informe del técnico Claudio Luque señaló que en el interior hay desgaste, pero por la acción del tiempo. (I).
La Prefectura aclaró que Puente de la Unidad Nacional está en buen estado
El prefecto del Guayas, Jimmy Jairala, aclaró que en la primera evaluación, que los 600 kilómetros que comprende la red vial de la provincia y que son carreteras concesionadas no han sufrido daños.
“Las vías están en buen estado, así como el Puente de la Unidad Nacional, que ya fue evaluado por técnicos del Ministerio de Obras Públicas”.
En los peajes del Guayas -añadió- no se estuvo cobrando desde la noche del sábado con el objetivo de facilitar la movilidad.
“Guayaquil es la ciudad más afectada por el sismo en la provincia. Hubo daños en varias estructuras de viviendas y edificios”.
Por otro lado, en Salitre una casa quedó destruida en el barrio 24 de Mayo; y en El Empalme, la pared de un inmueble se desplomó en el sector Charlie.
Jairala señaló que la ayuda que envió ayer en la tarde a Manabí en un convoy, tenía que avanzar hasta Santo Domingo para poder ingresar a Manabí. “Es la única ruta por la que podemos llegar a esta provincia”. (I)
El viaducto que se partió en el norte ya presentaba problemas hace cinco años
El 9 de junio de 2001, diario El TELÉGRAFO publicó en un reportaje que el viaducto de la Avenida de las Américas, que está frente a la Universidad Laica, evidenciaba deterioro en su estructura. Baches y daños en sus barandales fueron parte de las observaciones.
Asimismo, hace varios años, este diario ha publicado sobre problemas en el paso a desnivel conocido como de La Prosperina. Justo en esta semana, por los resquebrajamientos, jóvenes empezaron a rellenar los huecos con cascajo.
El puente de la G y el de la A también evidencian deterioros. Según el artículo 55 del Código Orgánico de Organización Territorial, Autonomía y Descentralización, es competencia del Municipio “planificar, construir y mantener la vialidad urbana”.
El alcalde Jaime Nebot anunció ayer desde España que todos los pasos elevados serán evaluados por personal del Municipio y constructores locales.
Hizo un llamado a las empresas y a los expertos en este tipo de obras, para que se integren a los equipos del Cabildo con el fin de examinar estas estructuras. En la tarde indicó que 15 de 17 inspeccionados no tienen problemas.
Nebot manifestó que se retirarán los escombros del puente de la Av. de Las Américas. La idea, sostuvo, es habilitar el paso de los vehículos en la zona. La vicealcaldesa Doménica Tabacchi afirmó que el viaducto cercano a la Universidad Laica data de los años 80. (I)