La tragedia en japón significó pérdidas por $ 309 mil millones
Febres-Cordero financió la reconstrucción tras el sismo de 1987 con emisión de dinero sin respaldo
El incremento de tributos es una de las alternativas más usadas por los gobiernos del mundo para afrontar los efectos de los desastres naturales. En el caso de Ecuador no es la primera vez que ocurren sismos y el gobierno se apoya en medidas económicas. En 1949 se registró un terremoto con consecuencias graves, y para enfrentar la crisis se aumentaron los tributos. En aquel año estaba al frente del país Galo Plaza Lasso y una de las estrategias fue el alza de impuestos a licores, cigarrillos, espectáculos y transacciones de diferentes índoles.
En 1987 se registró otro sismo aunque de menor intensidad, pero que también causó $ 1.000 millones en pérdidas, en especial por la rotura de 70 km del oleoducto Sote, el único que había en ese entonces. En esa época al mando del país estaba León Febres-Cordero. Luego de este terremoto el presidente socialcristiano decidió financiar los gastos con emisión inorgánica (sin respaldo). Esta situación provocó que se disparen los precios y por ende complicó la economía. A lo anterior se sumó el incremento de los precios del combustible, quitó el subsidio del producto y suspendió el pago de la deuda externa.
Incrementos en otras naciones
Para recuperarse del terremoto en Concepción, Chile en 2010 aumentó el impuesto a las empresas, a la minería, bienes raíces, tabaco, entre otros, y recibió financiamiento externo.
El Centro de Investigaciones de Ingeniería Sísmica del Pacífico, de la Universidad de Berkeley realizó un análisis de la situación posterremoto en Chile y la calificó como exitosa. “En primer lugar la postura del gobierno fue proactiva, al aumentar los impuestos para financiar la reconstrucción y ampliar los programas de vivienda existentes para las familias de medianos y bajos ingresos”, señala la publicación.
El plan presentado por el entonces presidente Sebastián Piñera no recibió una oposición significativa y luego de 3 años, en 2013 el país recibió un reconocimiento por su eficiencia en la reconstrucción. Los daños humanos y materiales fueron cuantiosos: familias destruidas y más de $ 30.000 millones en pérdidas. Recién este año se supo con certeza que en el período presidencial de Piñera se construyeron 199.000 de las 225.000 viviendas afectadas por el terremoto. A su vez, en los dos años de gestión de Michelle Bachelet (2014 y 2015) se edificaron 20.000. Es decir, hasta ahora se ha reconstruido el 97% de los inmuebles afectados.
Otro ejemplo es Japón que luego del terremoto de 2011 aumentó el Impuesto a la Renta en 2,1% durante 25 años. A esto se sumó un alza especial del 10% para sociedades durante 3 años. También se subió el tributo temporal a la residencia y otros rubros.
El desastre natural no solo dejó 15.854 muertos y más de 1.500 huérfanos, sino que golpeó las exportaciones de alimentos de Japón y afectó la generación de energía nuclear debido a los daños en la planta de Fukushima.
El sismo le costó a Japón $ 309.000 millones (6% del PIB). El accidente nuclear también obligó a la eléctrica Tepco a entregar indemnizaciones por US$ 20.000 millones a los afectados por la radiactividad. Se calculó que casi 650 empresas entraron en bancarrota. Ejemplos como estos, según el presidente Rafael Correa, muestran que Ecuador está en la ruta planteada ya por otras naciones golpeadas luego de fuertes terremotos.
Por ello rechazó las cadenas en contra que han realizado opositores. Explicó que todos deben colaborar para salir adelante de esta tragedia que ha dejado, hasta el último informe del sábado, 26.000 personas albergadas. Una de las estrategias planteadas es el aumento de 2 puntos al IVA y el tributo de 0,9% a los patrimonios mayores a un millón y por una sola vez.
Correa indicó que Ecuador cuenta con $ 616 millones de líneas de emergencia, por parte del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Banco de Desarrollo de América Latina (CAF) y Banco Mundial (BM).
El préstamo del BID ($ 300 millones) es para gastos corrientes, como comida, gasolina, agua, medicinas, entre otros. De este préstamo se han activado $ 160 millones. El crédito del BM ($ 150 millones) sí permite construir, por ello se dará prioridad al hospital básico para Pedernales, que tendrá 30 camas, anunció la Cartera de Salud. Las entidades ejecutoras serán los ministerios de Transporte, Agricultura, Salud y la Empresa Pública del Agua (EPA). Hasta el momento se asignaron $ 16,3 millones. Mientras que el crédito de la CAF ($ 166 millones) se destinará a vivienda y reconstrucción, de los cuales se asignaron $ 56 millones.
De los recursos del BID se recibieron $ 160 millones para alimentos, vituallas, carpas, medicinas, pago de personal, movilizaciones de heridos, etc. Estos temas se analizaron en el gabinete realizado el viernes pasado. Previo al encuentro el ministro Coordinador de la Producción, Vinicio Alvarado, anunció que hoy habrá un encuentro con empresarios del país para abordar las acciones que ellos proponen. En 6 días se tiene previsto que el Gobierno emita un informe completo sobre los daños económicos en infraestructura, tanto privada como pública. (I)