Entre la multitud y sus compañeros, Marelis Espinales, de 9 años, corrió hacia el presidente de la República, Rafael Correa y le entregó una carta que minutos antes había redactado en el salón de clases.  

Regresó al grado contenta al cumplir su misión. Le contó a una compañera del quinto de básica de la Unidad Educativa FAE de Manta que le pidió al Jefe de Estado “que arregle todas las ciudades afectadas por el terremoto”.  

Asley Molina, del mismo grado, le solicitó al Primer Mandatario ayuda para las personas que se quedaron sin casa. Minutos antes, en los exteriores del plantel, llegó a las manos de Correa un escrito de la alumna Anahí Carapaz, que leyó emocionado.

Luego, ante la interrogante sobre qué decía la misiva de Anahí, el Presidente respondió. La niña pedía “si podemos recuperar una furgoneta y una camioneta que tenía la institución. Lo que pasa es que esto era antes de la FAE, pero son escuelas públicas que pasaron al Ministerio de Educación y la FAE se quedó con esos dos vehículos y, ya vamos a ver cómo podemos poner transporte”.

El Presidente ayer, en su segundo día de recorrido en la provincia de Manabí durante esta semana, visitó las instalaciones del establecimiento que soportó daños por el terremoto del 16 de abril.

 “La buena noticia es que en una primera inspección nos dicen que  se ven feos los daños, pero es de mampostería, no estructural. Entonces, se puede rescatar este edificio (donde funcionaba la secundaria) y pudiéramos poner a funcionar esta unidad que tiene cerca de 1.000 estudiantes por jornada. Solo funcionaba en las mañanas, pero ante la emergencia tenemos que funcionar mañana y tarde y poner  buses para traer a los chicos”, anunció Correa.

El Presidente inició el trayecto muy temprano por la mañana en los albergues, como el asentado en el parque Tohallí, en Los Esteros. “Estos albergues están muy bien organizados,  con carpas que donó el gobierno chino y que son muy cómodas; tienen energía eléctrica, servicio sanitario, seguridad, comida caliente, todo. Están bastante bien organizados, eso me ha dejado tranquilo dentro de la tragedia que estamos enfrentando”.

Luego, el Jefe de Estado se trasladó al sector Costa Azul de Manta para recorrer los terrenos que en principio iban a servir para las viviendas temporales, pero como los albergues están funcionando adecuadamente con las carpas  grandes,  la empresa Sinohydro, que instala la estructura, estuvo de acuerdo con un nuevo pedido gubernamental. Allí ahora se edificará una de las 25 nuevas escuelas urgentemente para poder educar a niños, adolescentes y jóvenes.

El Jefe de Estado estuvo en las instalaciones del Servicio Ecuatoriano de Capacitación Profesional (Secap), donde reciben clases estudiantes de planteles como la unidad educativa El Porvenir, afectados por el sismo.

Allí escuchó a la alumna Cinthia Mero, del segundo semestre de la carrera Logística Portuaria del Instituto Tecnológico Luis Arboleda Martínez, quien pidió que los ayude con los trámites para tener sus nuevas instalaciones y un mejor desempeño.  El mandatario respondió que “están en su casa, esto también es del Estado. Ahora es prioridad dar  espacios al instituto. Aquí va a funcionar hasta tener el definitivo; están en su casa”.

Escuchó a la rectora Eva Mieles, que informó que la institución ha creado los talleres solidarios en la unidad educativa y la gente llega con sus artefactos que se han dañado, y los estudiantes los arreglan sin costo.

Correa recordó que antes “los institutos superiores los tenía el Ministerio de Educación, ahora es la   Secretaría de Educación Superior, Ciencia, Tecnología e Innovación, por eso estamos construyendo las nuevas edificaciones de institutos, que son hermosas, con talleres para una verdadera educación técnica; pero obviamente esto implica recursos y no hemos podido hacer todo lo que hubiésemos querido. El de Santo Domingo está casi listo, pero el de Manta (que funcionará en Jaramijó) y el de Portoviejo están por construirse, porque están los terrenos y todo diseñado”.

El Presidente antes de viajar a la provincia de Los Ríos expresó su orgullo del Ecuador profundo. “Alguna vez uno escucha la discusión política y se piensa que Ecuador es solo de pasiones, egoísmo, divisiones; si uno ve las redes, ese refugio de cualquier cobarde que quiere insultar, expresar su odio, etc. Pero el país verdadero es uno diferente que se ha sabido unir en la tragedia”.

Indicó que los oriundos de esta jurisdicción son de “garra manaba; adelante yo veo una provincia que no se rinde pese al dolor, seguimos adelante con ganas, sobre todo muestran esas ganas; quiero decirles que vamos a quedar mejor que como estábamos en lo material, con ciudades más ordenadas, mejor organizadas, lamentablemente lo único irrecuperable es la vida humana y tenemos que lamentar 660 muertes, eso es una tragedia”.

En el recorrido del mandatario estuvieron también secretarios de Estado como el ministro de Educación, Augusto Espinosa, quien resaltó que se van a construir 25 unidades móviles: 4 de ellas en Manta y 5 en Portoviejo. Otras se edificarán en Pedernales y Jama. (I)

En Babahoyo 177 casas quedaron destruidas

Un recorrido por los sectores de Brisas del Sur, Sol Brisa 1 y 2, al este de Babahoyo, realizó ayer el presidente de la República, Rafael Correa. Estas zonas fueron afectadas por el terremoto del 16 de abril.

En estos sectores se determinó que 177 casas quedaron destruidas y otras 350 afectadas. La mayoría de familias se encuentra alojada en el albergue de la Unidad Educativa Babahoyo.

Sin embargo, otros damnificados optaron por quedarse en el mismo sitio, pese a que sus inmuebles quedaron severamente afectados.

El mandatario llegó junto con la nueva secretaria de Gestión de Riesgos, Susana Dueñas; la gobernadora Kharla Chávez; el prefecto Marco Troya; y el alcalde de Babahoyo, Johnny Terán.

En su recorrido constató que las viviendas, la mayoría de construcción mixta o de madera, estaban asentadas en terrenos que antiguamente eran arrozales y en suelos bajos.

Esta zona comenzó a ser poblada hace unos 30 años, por lo que los terrenos no están legalizados, indicaron los moradores.

El Jefe de Estado se trasladó luego al albergue Mi Esperanza, donde están albergadas 8 familias. Allí los damnificados reciben raciones alimenticias, medicinas, bases de cama, colchones e implementos de aseo.

En el recorrido por las zonas afectadas hubo demandas de moradores que exigían relleno en la zona. Otros en cambio pedían reubicación.

Raúl Delgado lleva 18 años en la casa que  colapsó con el sismo. Solicitó que la ayuda también se extienda a un bono por tener una discapacidad.

Clarisa Martínez, en cambio, relató que la misma noche del terremoto sacó sus pertenencias junto con su familia. Pasó hasta el día siguiente a la intemperie.

Personal del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), que acudió al sitio en la mañana, trasladó a varias familias a albergues, aunque también enfrentaron la resistencia de quienes no quisieron abandonar el lugar.

Dueñas dialogó con las familias, a quienes les aseguró que personal técnico del MIES y de la Secretaría de Gestión de Riesgos evaluará en forma individual cada caso y determinará la ayuda, sobre todo en lo relacionado a las nuevas viviendas.

No obstante, la funcionaria aclaró que se debe analizar una reubicación a zonas más seguras y que estén legalizadas. Para ello ya se estudian alternativas.

En tanto que personal municipal ofreció a los damnificados 3 opciones: la entrega de casas tipo Hogar de Cristo, la reubicación con un plan habitacional o el relleno en determinadas zonas. Sin embargo todavía no hay una definición sobre el tipo de ayuda.

Los Ríos forma parte de las 5 provincias de la Costa que fueron declaradas en emergencia luego del terremoto del 16 de abril. (I)

Datos

Funcionarios de la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR) y del Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda (Miduvi) realizan inspecciones en hoteles,    hosterías y otros establecimientos de carácter turístico en Pedernales, para conocer el estado de las infraestructuras y determinar la reanudación de su funcionamiento.

Dentro de la inspección, los técnicos verifican que el inmueble no presente daños considerables y colocan un sello con el mensaje de ‘Ocupación legalmente permitida’, lo cual habilita a los propietarios a recibir turistas. De la misma forma se capacita a los dueños de las infraestructuras para que arreglen los daños menores que tengan, producto del terremoto.

Especialistas del Cuerpo de Ingenieros del Ejército se encargan de retirar los escombros para que las familias inicien la reconstrucción. Hasta ayer, en Pedernales se demolieron 148 viviendas.