A fuego lento se prepararon el domingo cientos de platos del delicioso hornado, típico de la serranía ecuatoriana, y que congregó a cerca de 20.000 personas en el Estadio Municipal de Otavalo (Imbabura).

La ciudad fue sede del II Campeonato Mundial del Hornado, en reconocimiento a la ganadora del primer certamen, Rosario Cabascango, en 2014.

Desde las 05:00 se instalaron las carpas y estaciones de trabajo de los  20 semifinalistas, algunos provenientes de Carchi, Bolívar, Pastaza, Napo, El Oro, Cotopaxi, Chimborazo, Azuay y Los Ríos.

Para el mediodía, los comensales y la hinchada de cada provincia coparon el escenario deportivo.

“Este campeonato tiene como objetivo fortalecer la oferta turística gastronómica, destacando las diferentes preparaciones tradicionales del hornado a escala nacional. Se optimiza la calidad del servicio”, resaltó el ministro de Turismo, Fernando Alvarado.

El proceso de selección empezó en agosto de este año, se realizaron 7 semifinales en todo el país. Y hasta el 4 de septiembre se seleccionó a 10  finalistas de Pichincha, Imbabura, Pastaza, Cotopaxi, Tungurahua, Azuay, Chimborazo, Carchi, Santo Domingo y Napo.

“Este evento gastronómico busca posicionar a Ecuador como un referente gastronómico de Latinoamérica. Cada territorio y cada comunidad tiene su propia forma de cocinar esta delicia”, reiteró Alvarado.

El jurado debía calificar la manipulación de alimentos, decoración del stand, montaje y preparación del plato. La mesa la conformaron el presidente Rafael Correa, la presidenta de la Asamblea, Gabriela Rivadeneira; y representantes de los gremios de chefs del país. Además, se escogieron 100 personas del público al azar para una degustación de las propuestas de los 10 finalistas.

Tras una difícil deliberación, el jurado otorgó el tercer lugar a la Casa del Hornado, de Pastaza; el segundo lugar fue para Hornados Doña Rosita, de Imbabura; y el primer lugar fue para Hornados Carmita, de Tungurahua.

Carmen Ramos, de Pelileo, recibió el galardón de las manos del Primer Mandatario. Con lágrimas de emoción y abrazos agradeció a los asistentes por este reconocimiento.

Correa destacó estos emprendimientos y afirmó que, además de los hermosos paisajes y la gente, la gastronomía también es un atractivo turístico.

El evento se realiza cada 2 años y  Pelileo será la sede del III Campeonato en 2018. El propósito es intercalar con el Campeonato Mundial del Encebollado para dinamizar el turismo en la costa del país. En su discurso, Correa felicitó a Rosario Cabascango, la ganadora del primer certamen, porque su plato es un atractivo turístico en Otavalo y sus ventas crecieron de 5 a 15 cerdos por semana.  

El trajín del concurso

A pesar del estrés, Rosita Sarmiento, propietaria de Hornados Gran Colombia (Loja), se mostró  optimista. Recordó que desde joven prepara este plato porque era el favorito de su padre.

Carlos Segovia, junto con sus amigos, viajó desde Cayambe para el festival. “Es mi plato tradicional predilecto y, al conocer que los mejores cocineros se reunirían en un solo lugar, no dudé en asistir”.

Víctor Guachún, administrador del Hornado Al Paso de El Oro, dijo que estos eventos son una forma de visualizar la riqueza y calidad de la diversidad culinaria del país.

El concurso también evidenció  las diversas formas de preparar el plato. Por ejemplo, Jaime Mascaró, del negocio Los Tanques de Daniel (Guayaquil), creó un cilindro para cocinar el cerdo en sus propios jugos. “La tecnología nos acompaña para servir el mejor hornado”.  

Elena Freire  (42 años) compró 6 porciones y, aunque reconoció que fue complicado adquirirlas por la gran cantidad de gente, dijo que la espera valió la pena. “Comer hornado acompañado de ‘chiriucho picante’ y jugo con hielo del Chimborazo fue lo mejor”. (I)

Estos son los finalistas del Mundial del Hornado. pic.twitter.com/2JxfSIW7ty

— Alaiza (@ConejoChaplin) September 25, 2016