La oficina que dirige Moreno en las naciones unidas se encargará de movilizar los recursos para la iniciativa
El proyecto de casas accesibles beneficiará a 394 personas con discapacidad
Un día después del terremoto ocurrido en Manabí y parte de Esmeraldas, las brigadas de voluntarios y personal del Consejo Nacional para la Igualdad de Discapacidades (Conadis) se activaron. Partieron a Pedernales, Manta y Portoviejo en primera instancia, para evaluar el estado de los ciudadanos con discapacidad afectados por el sismo.
La tarea consiste en conocer los casos de personas más vulnerables ante la emergencia, cuantificar sus pérdidas, sus necesidades de medicamentos o ayudas técnicas y saber quiénes se quedaron sin hogar.
Con ayuda de la Setedis (Secretaría Técnica de Discapacidades) se ha logrado identificar que entre los más de 22.000 damnificados también hay 394 personas con discapacidad desplazadas de sus casas.
De este total, 268 viven junto a sus familias en albergues y otras 126 se encuentran en casas acogientes. Además, según el último informe de la Setedis, 376 ciudadanos con discapacidad precisan de atención médica urgente, en especial de insulina y carbamazepina. Este último fármaco se usa para controlar las crisis de epilepsia.
“En este contexto, estimado amigo, solicito su valiosa intervención ante los organismos internacionales de cooperación en las causas humanitarias, para que nos apoyen en la dotación de vivienda para personas con discapacidad y sus familias”, escribió el pasado 22 de abril el vicepresidente de Fenedif, José Quinteros Macías.
La carta de Quinteros y la Fenedif (Federación Nacional de Ecuatorianos con Discapacidad Física) estaba dirigida a Lenín Moreno en su calidad de Secretario Adjunto de las Naciones Unidas y Enviado especial de la ONU para la discapacidad.
La meta de la Fenedif, un brazo del Conadis, es dotar a estas 394 personas con discapacidad afectadas, de viviendas accesibles y construidas en base a parámetros técnicos inclusivos.
El exvicepresidente ecuatoriano Lenín Moreno no tardó en contestar al pedido de la Fenedif, y la oficina que dirige en la ONU procedió a “formular un perfil del proyecto de viviendas accesibles, para acudir a la comunidad internacional y nacional”, con el fin de que solventen la iniciativa.
En su misiva de respuesta, Moreno indica que en todos los desastres naturales, emergencias o conflictos, las personas con discapacidad por lo general se ven afectadas de manera desproporcionada “debido a que las medidas de evacuación, respuesta y de recuperación les resultan inaccesibles”.
El Enviado especial de la ONU también agrega que los ciudadanos con discapacidad merecen una vivienda adecuada para su condición, porque se trata incluso de “un asunto de vida o muerte, ya que requiere de procedimientos de atención y de reposo necesarios para que no se desarrollen lesiones que pueden afectar gravemente su salud. Es por esta razón que reconocemos el carácter de urgente de la iniciativa”.
¿En qué consiste el proyecto de las viviendas accesibles?
El artículo 11 de la Convención sobre los Derechos Humanos de las Personas con Discapacidad, relativo a situaciones de riesgo y emergencias humanitarias, establece que los Estados deben “adoptar todas las medidas necesarias para garantizar la seguridad y la protección de las personas con discapacidad en situaciones de riesgo, incluidos momentos de conflicto armado, emergencias y desastres naturales”.
Además, en el artículo 32 de la Convención se reconoce la importancia de la cooperación internacional con miras a hacer frente a crisis humanitarias.
El proyecto del enviado especial de la ONU, Lenín Moreno, se titula ‘Viviendas para la Esperanza y la Accesibilidad’. El propósito principal es construir de manera urgente 394 viviendas accesibles para personas con discapacidad, víctimas del sismo, en las localidades de: Chone, Jama, Jaramijó, Manta, Montecristi, Muisne, Pedernales, Portoviejo, San Vicente y Sucre.
El plan de construcción de las viviendas durará 6 meses y arrancará en mayo de 2016. La entidad ejecutora será la Federación Nacional de Ecuatorianos con Discapacidad Física y su contraparte gubernamental será el Consejo Nacional para la Igualdad de Discapacidades del Ecuador (Conadis).
La oficina del Enviado Especial sobre Accesibilidad y Discapacidad, a cargo de Moreno en la ONU, será la encargada de movilizar los recursos para el proyecto y receptar los fondos en la mesa de donantes.
Antes de iniciar con la edificación de los hogares accesibles se realizará una evaluación de la situación legal de la propiedad de los terrenos y se brindará asesoría y gestión legal a los damnificados con discapacidad y sus familias.
También se analizarán las condiciones de las propiedades y sus ubicaciones y, en caso de que no sean las adecuadas, se adquirirán terrenos apropiados en coordinación con las instituciones de gobierno y la municipalidad.
En la presentación del proyecto Moreno reconoce, además, que estas personas perdieron gran parte de sus enseres domésticos, por ello se incluye dotar de línea blanca necesaria para la vivienda.
Para agilizar la iniciativa se creará además una Junta Directiva, que será integrada por un representante del Enviado especial de la ONU, el presidente del Conadis Xavier Torres (quien dirigirá el ente) y un representante de la Fenedif (esta federación creará una cuenta bancaria para los depósitos de las contribuciones al proyecto en el país).
Moreno considera que los planes del Gobierno en las áreas afectadas también constituyen una oportunidad para “impulsar espacios accesibles e inclusivos” en edificios públicos y otros inmuebles.
Es por esto que pone a disposición un equipo técnico para que asesore al Estado en las tareas de reconstrucción, para que los diseños cuenten con condiciones mínimas de accesibilidad. (I)
DATOS
Para que una vivienda sea considerada accesible debe incluir entre otros puntos: Puertas de acceso de 80 cm de ancho, para que una silla de ruedas pueda pasar.
Los agarraderos o pasamanos en las paredes tienen que estar situados a una distancia adecuada, para que puedan usarse para mantener el equilibrio. El suelo debe ser sin irregularidades.
En el baño, la persona con discapacidad debe acceder frontalmente al lavabo y lateralmente a la ducha. El suelo debe ser antideslizante en seco y en mojado. La ducha debe tener barras de apoyo.
En Ecuador hay más de 360.000 personas con discapacidad. Según el último informe de Condiciones de Vida de la Setedis, en 8 años 50.000 de ellos dejaron la pobreza. También hay incrementos en el sector escolar: 72.197 ecuatorianos con discapacidad estudian.