El alcalde del cantón Jama, Ángel Rojas Cevallos, coordina acciones y trabajos desde el mercado, ya que tras el terremoto ocurrido a las 18:58 del sábado 16 de abril pasado, el edificio del Cabildo y el mobiliario resultaron seriamente afectados. Incluso se destruyeron documentos y archivos importantes.

El mercado de Jama se ha convertido, prácticamente, en el nuevo centro de operaciones de las autoridades locales de este cantón manabita. Desde hace dos semanas, el Alcalde y los funcionarios municipales instalaron sus escritorios, computadoras y archivos en varios espacios disponibles del mercado. No tuvieron otra opción.

En la infraestructura municipal de 3 pisos se perdieron documentos valiosos, entre ellos, pagos a proveedores y sueldos. Así lo confirmó el burgomaestre Ángel Rojas Cevallos, desde una ‘oficina’ improvisada en el interior del Mercado.

El funcionario destacó que si el terremoto se hubiese producido durante los días hábiles, seguramente habría provocado la muerte de funcionarios, trabajadores, concejales y de él mismo, así como de ciudadanos que generalmente acuden en forma masiva a realizar diferentes tipos de trámites y gestiones.

“Gracias a Dios, todos los funcionarios -concejales y personal administrativo- están a salvo”.

Incluso, el movimiento telúrico dejó a Jama sin luz, sin agua, sin teléfono y totalmente aislada. Ahora, después de más de 20 días transcurridos, el Alcalde afirma que “el cantón y su gente se vuelven a poner de pie”. Los habitantes retoman poco a poco sus actividades y, como dicen algunos habitantes consultados, “cada persona busca oficio a su manera”.

Según datos oficiales, el 80% de viviendas de la localidad será demolido. Por lo pronto, los daños del edificio del Municipio son evaluados por un grupo de ingenieros de la Escuela Politécnica del Litoral, tomando en cuenta que la infraestructura del primero y segundo piso están de pie, pero el tercer piso, en donde funcionaba el Salón de Actos de la Ciudad, se vino totalmente abajo y aplastó los pisos inferiores.

En el segundo piso se ubicaba la oficina del Alcalde, en donde, con la ayuda de un notario, se logró rescatar varios documentos importantes, pues la mayoría se destruyó no solo con el material del piso superior, sino que se mojó tras las continuas lluvias caídas los días posteriores al terremoto.

El Alcalde indicó que pidió la ayuda de un notario para que constate los daños, principalmente en lo relacionado con la documentación que resultó deteriorada por las condiciones climáticas y por el movimiento telúrico. “Los papeles, casi deshechos, están todavía bajo los escombros y son irrecuperables”.

La próxima semana, funcionarios municipales trasladarán lo poco que queda a varios campers, en donde se habilitarán espacios de trabajo para tratar de atender a los ciudadanos.

En Pedernales se distribuyen a diario 4.800 kits de alimentos

El centro de acopio de Pedernales, donde se almacenan los kits con alimentos y vituallas, permanece custodiado por personal de las Fuerzas Armadas. Ninguna persona ajena a la institución militar puede ingresar si no dispone de autorización. Así lo dispuso el coronel Ramiro Aldás, comandante de la Brigada 7 Pastaza, quien es el responsable de este centro que cuenta con un stock de 17 mil raciones alimenticias.

Cada día se distribuyen 4.800 kits a familias compuestas con 4 integrantes, que les sirve para alimentarse durante 3 días. “Llegamos puerta a puerta con los paquetes de alimentos bajo un sistema de sectorización”, explicó Aldás.

La cuarta entrega de estos alimentos se realizó el miércoles en la mañana, sobre todo a los 4 albergues de Pedernales y a los asentamientos informales levantados por decenas de familias en diferentes espacios abiertos del cantón.

Aldás, quien tiene a su mando a más de 200 soldados que se encargan de organizar y distribuir los alimentos, indicó que las primeras semanas muchas familias de donantes  enviaban productos perecibles, como verde, yuca, papa, piña y granadilla, por lo que, para evitar que se dañen, las entregaban a personas encargadas de las cocinas comunitarias de los albergues de Pedernales. “Toda ayuda es buena, pero es mejor que envíen productos no perecibles. En este momento, lo que más necesitamos es leche en polvo para los bebés y pañales”.

En cuanto al cantón Jama, el responsable del centro de acopio es el coronel Gustavo Acosta, quien aseguró que todos los alimentos son distribuidos a diario en las diferentes parroquias. “Nos hemos organizado de tal manera que las raciones lleguen a quienes lo necesitan, aquí ningún producto se pierde o llega a otras manos”. (I)

La OIM destaca respuesta de las autoridades

La Organización Internacional para las Migraciones (OIM), a través de su Matriz de Seguimiento a Desplazados (DTM, por sus siglas en Inglés) y en coordinación con el Gobierno de Ecuador, hizo públicos los resultados de las principales necesidades y vulnerabilidades que afronta actualmente la población desplazada en Manabí y Esmeraldas, dos de las seis provincias afectadas por el terremoto.

El reporte de la OIM -según consta en su  web- se basa en datos suministrados por el Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES) e incluye datos de 76 sitios de desplazamiento en Manta, Portoviejo y Jama (Manabí), y Muisne (Esmeraldas).

Señala que, según estima el Ministerio de Desarrollo Urbano y Vivienda, hay 73 mil personas desplazadas en estas dos  provincias, incluyendo 33 mil en centros colectivos y en alojamientos espontáneos identificados por el MIES.

En relación con las necesidades de agua, el reporte indica que la distribución varía según factores como la ubicación (zonas rurales o urbanas) y de la presencia de autoridades y FF.AA. El 50% de sitios de desplazamiento evaluados recibe más de 2 litros de agua para beber por día.

En cuanto a higiene y saneamiento, la población desplazada ubicada en zonas rurales reporta condiciones deficientes. “El número de letrinas disponibles es insuficiente en la mayoría de casos. Hay lugares sin letrinas o con solo una disponible para 100 personas o más”.

El reporte expone que un número importante de letrinas y duchas en los sitios no están separados para hombres y mujeres.

A decir del jefe de Misión de la OIM en Ecuador, Damien Thuriaux, la respuesta por parte de las autoridades nacionales y la fuerte solidaridad entre las personas en apoyo a la población damnificada por el movimiento telúrico del 16 de abril pasado “ha sido esencial para encarar las necesidades prioritarias”. (I)