Las personas cuyas casas resultaron destruidas por el terremoto del 16 de abril y que estaban aseguradas también recibirán apoyo económico estatal para su reconstrucción.

Así lo informó el presidente de la República, Rafael Correa, durante el gabinete ampliado que presidió en Quito y que se centró básicamente en el sismo.

Correa afirmó que no ayudar a las personas que tenían aseguradas sus propiedades “equivaldría a castigar a las personas que sí hicieron bien las cosas”.

Quienes se encuentran en esta situación recibirán un bono de hasta $ 9.000 para reconstruir edificaciones que tengan un valor máximo de $ 70.000.

El Jefe de Estado ratificó la intención del Ejecutivo de que el alojamiento a largo plazo de damnificados en los albergues oficiales y, menos aún, en improvisados sea la última alternativa que tengan los afectados por el terremoto.

Por ello -dijo- se crearon sistemas como los bonos de $ 135 mensuales más que se entregarán a las familias que acojan a personas que  perdieron sus viviendas.

Del mismo modo, quienes no acudan al esquema de familias acogientes y decidan arrendar un espacio para vivir también recibirán ayudas mensuales de $ 135.

A ello se suman apoyos económicos de $ 100 para alimentación y $ 15 para el pago de servicios básicos.

Los recursos que se utilizarán para esto provienen de la línea de crédito facilitada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID).

El Mandatario reiteró que quienes se acojan al plan de casas construidas por el Gobierno recibirán un bono de $ 9.000 a lo que se sumará un aporte de las familias beneficiarias de $ 1.000.

En tanto, las personas que quieran construir o comprar sus propias casas recibirán un bono de $ 9.000, siempre y cuando la vivienda no rebase los $ 70.000 de costo.

Mientras tanto, el apoyo estatal para reforzar y reacondicionar casas cuyo estado aún permite que sean habitadas llegará máximo a $ 4.000.

“Se considera que la necesidad de un monto mayor significa que la vivienda no está en condiciones aceptables”, dijo Correa.

Advirtió que no se permitirá que para recibir las ayudas se destruyan o derroquen edificaciones que estén en condiciones de habitabilidad y que para ello se realizaron censos que determinan el estado de las estructuras.

Correa sostuvo que no se permitirá que quienes habitaban en zonas de riesgo vuelvan a ellas. Y citó de ejemplo las áreas propensas a anegación que hay en Babahoyo.
Al respecto, mencionó que es mentira que el Gobierno hubiera prometido rellenar dichas zonas.

“No reconstruiremos en zonas de riesgo. No podemos repetir los errores del pasado”, afirmó.

El Presidente insistió en que la desgracia a causa del sismo hubiera sido menor si las autoridades locales hubieran actuado con firmeza y hecho respetar las normas de edificabilidad. (I)

Aquí el resumen de las medidas adoptadas para impulsar la reconstrucción de viviendas: pic.twitter.com/HRSc2ftx3A

— Sandra Naranjo (@sandynaranjo) May 13, 2016