El desbordamiento del río Chilintomo causa problemas en el territorio fluminense
Coliseo alberga a los damnificados de dos barrios del cantón Tena
Tena-Milagro-Cuenca-Flavio Alfaro.-
Miembros de la Fuerza Aérea Ecuatoriana, la Marina y personal de la Cruz Roja ayudan a las familias perjudicadas a causa del desbordamiento de los ríos Pano y Tena. Las torrenciales lluvias caídas la noche del sábado y madrugada del domingo provocaron que se salga el cauce del afluente.
Viviendas de los cantones Tena y Archidona quedaron bajo el agua. Personal de los Bomberos, de la Policía, de las Fuerzas Armadas y municipal, colaboró en las tareas de evacuación de los barrios Tereré y Bellavista Baja.
La Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR) evaluó la situación, pero hasta el cierre de esta edición se desconocía si ya estaba listo el informe. El Comité de Operaciones de Emergencia (COE) tenía previsto reunirse para analizar los daños.
Franklin Cárdenas, técnico de la Unidad de Respuesta de la SGR, informó que no se han registrado pérdidas humanas.
Añadió que las autoridades decidieron habilitar un albergue en el coliseo mayor de Tena. En tanto, en Archidona varias viviendas quedaron anegadas este fin de semana. Ayer, el agua empezó a bajar en las mencionadas poblaciones.
En Los Ríos, 13 familias fueron evacuadas por funcionarios de los organismos de socorro por el desbordamiento del río Chilintomo. Mientras tanto, un puente colapsó en una zona rural que aisló a varias comunidades campesinas.
En Milagro, provincia de Guayas, una familia que estuvo una semana en un albergue ya regresó a su hogar. En ese lapso, Guadalupe Cortez y seis integrantes de su familia, quienes se vieron obligados a evacuar, recibieron ayuda por parte del Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES).
Ellos abandonaron su casa tras romperse un muro de contención cercano al colegio La Alborada, en el sector Los Tamarindos. Esto fue a consecuencia de la fuerza de las aguas del río Milagro.
En la provincia del Azuay, una familia de siete miembros fue evacuada el domingo en el sector Chiquir, parroquia Nulti, cantón Cuenca. La vivienda de estas personas tiene daños por un pequeño deslave. “Por precaución los trasladamos a un sitio de mayor seguridad”, manifestó el director de Gestión y Riesgo Zona 6, Galo Sánchez.
En cambio, en el cantón Ponce Enríquez, sector de Bella Rica, la vía quedó tapada por un alud. Ayer varias empresas particulares hacían la limpieza. (I)
En Chimborazo, en días pasados, se produjo un descenso de lodo, piedras y troncos de árboles que taponó una vía. Foto: Elizabeth Maggi / El Telégrafo
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La próxima semana habrá olas de gran tamaño en la costa
Balnearios de Manabí y Esmeraldas, afectados por el último aguaje
Por la intensidad del mar, las banderas rojas en las playas de Ecuador fueron una constante. Los bañistas podían ingresar al mar pocas horas.
Las olas, que llegaron hasta 1,8 metros de altura, causaron daños en varias playas manabitas. Las zonas más afectadas son Crucita y Piedra Larga, en estos lugares el agua sobrepasó las piedras escolleras y llegó hasta la calle, a pocos metros de las viviendas.
En Los Ranchos, Crucita, las ondas impiden que se realice un trabajo adecuado en la colocación de la barrera de piedras. Estas labores se realizan tras el período de aguaje de carnaval, el primero de gran intensidad de este año.
En Piedra Larga, el agua llevó hasta la vía material que era utilizado para la reconstrucción del espigón.
En días pasados, también se registraron inconvenientes en Salinas. El mar superó las barreras del malecón y llegó hasta la calle que se llenó de conchillas y arena. Personal de la Marina, diversas instituciones de socorro y la ciudadanía ayudaron en la limpieza de la vía.
En los malecones de Mompiche, Súa, Atacames y otras playas también hubo daños. Las olas perjudicaron los trabajos que se realizaban tras el aguaje del mes pasado.
Mientras continúan las labores de remoción de tierra para reabrir el camino vecinal y el estero que afectó la movilidad en los recintos Las Cañitas, Casa de Mono y Tabete.
Según datos del Inocar, el próximo período de aguaje fuerte será del 8 al 11 de abril. En una semana habrá olas grandes, pero de menor escala a las presentadas en los últimos días.
Varios de los GAD parroquiales y cantonales de las localidades costeras realizan campañas de concienciación para que las personas no ingresen al mar cuando se anuncie este fenómeno. Incluso recordaron que se coloca la bandera roja como advertencia. (I)
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Primer diálogo por cambio climático
Los deshielos causaron daños por $ 300 mil
En Riobamba se efectuó el primero de cinco diálogos que se planifican a escala nacional, bajo la temática del cambio climático. El objetivo es concienciar a la ciudadanía y pedirles sugerencias para elaborar un mandato popular sobre el cuidado de la Tierra.
Alrededor de 200 personas, entre moradores de comunidades, autoridades, estudiantes de colegios y universidades, asistieron al conversatorio efectuado en la facultad de Recursos Naturales, de la Escuela Superior Politécnica de Chimborazo (Espoch).
Se abordaron temas como la desertificación de los suelos que se da en la Costa ecuatoriana, la afectación en los bosques del Oriente y los deshielos en el nevado Chimborazo.
Esto último ha causado daños en el ecosistema, así como la destrucción de vías de acceso. Según datos del Ministerio del Ambiente (MAE), el perjuicio en infraestructura bordearía los $ 300 mil.
En las intervenciones de los expertos se recalcó que Ecuador no es un país causante de contaminación, pero sí resulta el más afectado por las prácticas que se desarrollan en grandes potencias.
“Necesitamos que la gente se empodere del cuidado de la tierra, que desde sus propias perspectivas y su experiencia nos cuenten cómo podemos mejorar, qué podemos aplicar y de esta manera crear nuevas estrategias de cuidado”, indicó Jorge Burbano, subsecretario de Cambio Climático del MAE.
Autoridades de esta cartera de Estado señalaron que están preocupadas por la situación del volcán Chimborazo. Por ello, lo monitorean con la ayuda de drones, sobrevuelos y cámaras para conocer sobre los deshielos que se presentan desde diciembre. (I)