Deslizamientos, calles anegadas y problemas en la infraestructura básica fueron las consecuencias que dejaron las lluvias que cayeron en el país.

A las 09:30, el ECU-911 informó que a la altura del kilómetro 45 de la vía Calacalí-Río Blanco (Pichincha) se produjo un deslizamiento de tierra que obstaculizó la mitad de la vía, que quedó interrumpida por dos horas, tiempo en el cual la maquinaria del Gobierno de Pichincha realizó la limpieza.

El Gobierno Autónomo Descentralizado (GAD) de Pichincha informó que a esa hora se registró otro deslizamiento en la vía Nanegalito, en los kilómetros 41, 43 y 45. Alrededor de las 10:30, personal de mantenimiento retiró el material.

La Policía Nacional recomendó tomar la ruta alterna Alóag-Santo Domingo.

En esa ruta también hubo novedades. Cerca de la 01:00 se suscitó un derrumbe en el kilómetro 66. La carretera se habilitó con el apoyo de maquinaria pesada; alrededor de las 13:00, el tráfico fue normal.

Según el Ministerio de Transporte y Obras Públicas (MTOP), en la vía Cuenca-Molleturo-El Empalme, hubo obstaculización debido al deslizamiento de material pétreo en los kilómetros 71, 88, 89 y 91.  Maquinaria pesada removió los materiales; a las 13:00 se habilitó el corredor.

En Guayaquil, el aguacero que cayó desde la madrugada hasta la mañana de ayer afectó vastos sectores del noroeste de la ciudad y del casco urbano.

De igual forma, en la península de Santa Elena se registraron novedades, pues el torrencial aguacero anegó las zonas urbanas de Salinas y La Libertad.

Las aguas servidas de un ducto en Salinas fueron enviadas al mar cuando bañistas estaban en la playa.

El ministro de Ambiente, Raúl Ledesma, reaccionó al hecho y en su cuenta de Twitter, escribió: “Hemos puesto ya la denuncia a la Fiscalía para que se investigue el cometimiento de un posible delito ambiental y se sancione con la mayor severidad y rapidez a los responsables”. (I)