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El Telégrafo
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“Darlo todo por el resto de personas” es la premisa en la mayoría de los miembros de esta entidad

Bomberos mantenses lideraron los rescates

El suboficial Julio Roca estuvo en el rescate de una pareja de esposos que estaban bajo los escombros.
El suboficial Julio Roca estuvo en el rescate de una pareja de esposos que estaban bajo los escombros.
Foto: Rodolfo Párraga / El Telégrafo
23 de mayo de 2016 - 00:00 - Redacción Regional Manabí

La evaluación de lo que fueron las primeras 16 horas de trabajo del Cuerpo de Bomberos de Manta, luego del terremoto del 16 de abril, está entre los documentos de constancia de la labor que hizo la institución.

En ese lapso miembros del ente rescataron 81 personas con vida y 43 víctimas.

La actividad de los socorristas locales no se detuvo allí, continuó junto a colegas de otras provincias que llegaron, así como miembros de la Casaca roja de 9 países.

Entre esos ecuatorianos que laboraron sin descanso estuvo el suboficial Julio Roca, joven y abogado de profesión, quien lleva 11 años en la institución en calidad de rentado.

Durante los primeros días del desastre, este rescatista estuvo en una de las operaciones en lo que fue el centro comercial ‘Felipe Navarrete’, que colapsó en la parroquia Tarqui.

Era lunes 18 de abril cuando de la losa de la primera planta sacaron a una pareja con vida. Mientras habla, deja en claro algo: “Estuve involucrado en ese rescate, pero al final quienes hicieron las extracciones fueron los bomberos de Quito”.

Rememora que los dos manabitas estaban acostados debido al poco espacio donde se hallaban. “Ellos estaban deshidratados, muy desorientados, desorbitados,  había un rato en que el estrés postraumático provocaba que dijeran cosas que salían fuera de lo normal. Fue una labor intensa”.

En la búsqueda, los bomberos se basaron en dos parámetros: uno es la ubicación del sector y el otro la constatación de personas en esa ubicación. “Si es un sector altamente comercial, en horas de la noche puede estar muy conglomerado, allí se enfatiza la búsqueda; luego se hace un procedimiento de llamado y escucha para ver si hay ciudadanos”.

En el lugar se escuchaban pequeños sonidos y por eso se efectuó el rompimiento de la losa. Para ello comenzaron a intercalar con los bomberos de Quito. Hacían intervenciones de 10 minutos cada grupo hasta que luego de 6 horas se pudo dar el ingreso.

“Como ser humano, cuando vi a la pareja me conmoví bastante, porque entre tanta desgracia, tanta muerte, encontrar a gente viva es un milagro.  Las condiciones en que estaban, en tan poco espacio, son sorprendentes como para que aún sigan vivos”.

A los rescatados luego de la extracción  los estabilizaron para llevarlos al hospital Rafael Rodríguez Zambrano.

A Julio hace un par de años le tocó intervenir en una casa de hormigón. Para este mantense, en su mente prevaleció  la misión de darlo todo a cambio de nada. “Precautelamos la vida de los seres humanos antes que la nuestra”.

En sus labores no deja de lado la frase: “Dios, permíteme dar mi contingente y permíteme también regresar a mi casa”, explica este esposo y padre de familia que en el momento del terremoto se encontraba en Quito, en una capacitación de posgrado.

“Inmediatamente de que me enteré del siniestro, entré en contacto con otros rescatistas y avanzamos al centro de protocolo del aeropuerto de la capital de la República, donde estaban enviando recursos necesarios para Manabí. Nos vinimos a Manta”.

Julio agradece la intervención de los bomberos a nivel nacional, regional y mundial, por su importante aporte. “130 hombres que somos en  la ciudad de Manta no somos suficientes para este tipo de emergencias”, enfatiza. Roca tiene preparación internacional. Recibió capacitación en Chile, donde multiplicó conocimientos. “Los chilenos están muy capacitados en cuanto a emergencias que se producen por movimientos telúricos y terremotos”. (I)

El CBM necesita equipos valorados en $ 1,5 millones

El jefe del Cuerpo de Bomberos de Manta (CBM), Sofonías Rezabala, destacó la ayuda solidaria que dieron, en los momentos de emergencia, los propios habitantes de la ciudad. “A pesar del dolor, los mantenses demostraron su hermandad”.

A pocos minutos de sucedido el terremoto, afirmó, las brigadas de rescate de la institución local ya estaban en las calles. El Comando de Incidentes Interno se integró solo horas después.

La primera búsqueda y rescate que se realizó fue en la avenida 109 y calle 109, en el barrio Buenos Aires de Manta. Allí recuperaron 6 personas con vida, entre ellos una embarazada y 4 menores, así como 2 fallecidos.

En ese sector, los vecinos apoyaron el trabajo de los hombres de rojo. “Eso fue en la casa de la señora Blanca Triviño, que falleció con su hijo”. También acudieron a un edificio que se desplomó en Santa Martha, en el cual rescataron 5 personas con vida y 3 cuerpos de fallecidos. Actualmente los bomberos siguen trabajando en las calles con elementos que se desplazan hasta donde se hacen demoliciones y acompañando a personas damnificadas a sacar sus bienes. “Vamos a seguir colaborando”.

A la institución llegaron 3 psicólogos desde el exterior. “Tratamos de que los chicos recuperen su estándar de vida, porque todavía recuerdan los episodios que pasaron en esa noche del 16 de abril”.

El jefe bomberil se percató de que para dar asistencia en la emergencia les faltan herramientas. “Se puso en conocimiento de esta necesidad al Comité de Operaciones de Emergencia (COE) local, que pidió la lista de lo que requerían. El organismo indagó el monto y asciende a $ 1’500.000.

El próximo 16 de junio, día en que se recuerdan dos meses del fallecimiento de 210 personas, habrá una misa en la plaza cívica Eloy Alfaro. (I)

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