La Alcaldía saliente de Manta deja una deuda ambiental
Allison Coronel, de 22 años, recorre el cantón Manta a menudo. Le gusta la tierra que la vio nacer y sueña con verla desarrollarse.
La joven señala que la ciudad tiene problemas en vialidad y que, además, los proyectos ejecutados no han eliminado la contaminación.
“Vivo en la ciudadela Santa Fe y hasta allá se percibe el hedor de las lagunas de oxidación (tratamiento de las aguas servidas ubicadas en el sector San Juan)”, se queja.
Ella no conoce cuánto destina anualmente el Municipio mantense en este tema, pero cree que debería ser la mayor parte del presupuesto.
El presupuesto total de Manta en 2018 (prorrogado para 2019) fue de $ 120’150.119. Y de ese monto, el mayor rubro se destinó al Plan Operativo Anual (POA) de inversiones.
Según la Municipalidad se logró un nivel de ejecución del 80,89%.
En total, en infraestructura se invirtieron el año pasado $ 105 millones, distribuidos así: $ 20 millones para vialidad, $ 57 millones para obras de infraestructura (incluido soterramiento de cables, equipamiento y regeneración urbana) y en alcantarillado $ 28 millones.
No obstante, el informe detallado de lo ejecutado en el presupuesto de 2018 aún es esperado en el Concejo, sostiene el edil Pedro Loaiza.
El ciudadano Timoshenko Chávez coincide con Coronel en que uno de los problemas persistentes de la ciudad es la contaminación, lo cual afecta a la salud de los habitantes.
“Este es tema cuya solución no toma uno o dos años, sino que es de largo plazo”.
Anabel Ponce, especialista en gestión del desarrollo local, detalla que desde el año 2000 se tenía la certeza de que Manta iba a seguir progresando en los próximos 20 años y se la veía como ciudad cosmopolita.
No obstante concuerda en que la contaminación es el principal problema con el que les ha tocado lidiar a las autoridades.
En mayo, el alcalde Jorge Zambrano traspasará el poder de la ciudad a Agustín Intriago, quien deberá hacer frente a los problemas del cantón y, entre ellos, la polución.
Deberá lidiar con las dificultades de la planta de tratamiento de aguas residuales, el botadero de basura, que funciona a cielo abierto y la implementación del proyecto de limpieza de los ríos.
La experta sostiene que otro problema es que “hay sectores con calles asfaltadas, pero que no cuentan con aceras ni bordillos. Ello ocurre, por ejemplo, en el sector de Marbella, donde ella reside.
La arquitecta y docente de la Universidad Laica Eloy Alfaro de Manta, Tatiana Cedeño, considera que Manta todavía tiene problemas de ordenamiento y asentamientos en zonas de riesgos.
Aunque coincide con la ciudadanía y Ponce en que la problemática de la contaminación es un tema pendiente.
Asegura que desde la academia se trabaja en tema de vinculación y están prestos a colaborar en las diferentes áreas que la Municipalidad les solicite. “Tenemos el compromiso de trabajar en conjunto por el bienestar de la comunidad”
Martha Chávez, presidenta de la Federación de Barrios de Manta, explica que el problema de la contaminación bloquea el turismo. Y considera que el agua potable que recibe el puerto debe ser garantizada en su limpieza.
Chávez cuenta que en sus recorridos por las playas ha encontrado vísceras de pescado y plástico. No obstante sostiene que en este tema debe haber la responsabilidad ciudadana de recoger lo que se consume. “La contaminación no viene sola, la provocamos”.
La dirigente cree que es hora de que la ciudadanía se eduque y que la nueva autoridad analice un proyecto sustentable en este tema. (I)