La mañana de este viernes comenzaron a llegar turistas. Muchos lo hacen porcuriosidad para conocer la situación luego del 16 de abril.

El feriado de tres días que inició este viernes en el país genera grandesexpectativas a los 55.128 habitantes de Pedernales,en la provincia de Manabí, porque es considerada la oportunidad para empezar lareactivación económica, luego del terremoto del pasado 16 de abril.

Datos del Consejo Cantonal del Turismo, dan cuenta de que en el último feriado, quefue el de Carnaval, llegaron a Pedernales alrededor de 40.000 visitantes, porlo que tuvo que ser movilizado un equipocercano a los 100 policías y otro de brigadistas para dar seguridad y proteccióna los turistas.

Esa cifra de visitantes no se volverá a presentar por algún tiempo a esta ciudadque subsiste del turismo en un 35%, ya que las secuelas del terremoto y susréplicas han causado impacto en la ciudadanía, más aún si Pedernales resultoser la ciudad más afectada por el fenómeno natural.

Comenzarona llegar turistas

Hasta la noche del jueves, había preocupación y tristeza en los habitantes del cantónmanabita, especialmente en los sectores vinculados al turismo, porque laactividad era prácticamente nula.

Hasta las 20:00 una sola unidad (bus) de la cooperativa de transportes Kennedy habíasido confirmada con pasajeros para salir desde Guayaquil a Pedernales, y dosdesde Quito a Pedernales, cuando en otros feriados a esa hora el promedio erade seis a siete unidades en cada ruta.

Pero la situación mejoró la mañana de este viernes cuando llegaron dos buses llenosde pasajeros, tanto de Guayaquil como de Quito, según confirmó Alfredo Espinosa,

Secretario General de la Cooperativa de transportes Kennedy, quien señaló que con todaseguridad habrá más visitantes, pero admitió que no se llegará a los nivelesque estaban acostumbrados.

“Esperamos que la afluencia de visitantes crezca para que renazca el turismo. Pedimos que vengana darnos un aliento, a darnos una mano, porque Pedernales necesita del apoyodel resto de ecuatorianos, va a seguir luchando y va a salir delante de estosmomentos de dolor. El turismo es el mecanismo”, manifestó.

Lenín Chimbolema, quien vino de Quito en uno de los buses, indicó que a la medianochedel jueves en la Terminal Terrestre de Quitumbe había otros buses exprés hastaPedernales y Cojimíes y que la gente estaba llegando. “Creo que si van a venir,es cuestión de paciencia”, dijo.

Sixto Martínez, quien llegó desde Calderón, alnorte de Quito, con su familia en dos vehículos particulares, lo hizo directoal Malecón para ver cómo se encontraba la playa.

“Aquí no habido mayores destrozos, salvo pequeños cuarteamientos en la vía que es deadoquín, pero si me ha provocado sentimientos encontrados porque siempre veníapara acá y me ha dado tristeza el ver cómo está destruido”, manifestó.

Admitió que sentía curiosidad por ver cómo ha quedado Pedernales después del Terremotoy reveló que la novedad más grande que encontró es que no había el suficientesitio para hospedaje, puesto que solamente dos hoteles estaban en capacidad de recibir turistas.

Ante ello resolvió con su familia realizar un recorrido. “Pasaré el día aquí, luegovoy a Canoa, Manta, y Portoviejo en estostres días. Veré cómo han quedado estas ciudades luego del terremoto”, añadió.

Limitada capacidad hotelera

Patricio Schettini, presidente de la Asociación de Hoteletos de Pedernales, admitió queuno de los problemas que se siente a la fecha es la poca capacidad hotelera queofrece esta ciudad costera, pues apenas dos de los 17 hoteles han quedado enpié y aptos para recibir a un máximo de 150.

No obstante reveló que en algunas casas las familias han adecuado cuartos para facilitar a los visitantes, inclusive pequeñas casas han sido cedidas a losturistas. “El asunto es que nosotros vivimos del turismo y debemos dar todas las facilidades quienes nos visitan”, manifestó.

Llamó al pueblo ecuatoriano a ser solidario con Pedernales y su gente, “de éste turismo solidario necesitamos más que nunca, ya que la única forma de reactivarnos es con esto, el turismo que nos da trabajo a todos. El visitarnos es una forma de ayuda, ya no encontrarán los hoteles de lujo, algunos sitios de distracción, pero encontrarán gente interesada en poderles servir de la mejor manera y atender las necesidades”, dijo.

Además sostuvo que si bien hay inconvenientes con la infraestructura, “la playa, elsol, el mar, la gastronomía sigue intacta y con la mejor voluntad de su gente”.

Samir Salcedo, quien llegó con su esposa y dos hijas, en un vehículo particular,desde Quito, tuvo suerte en conseguir hospedaje. Y es que desde Quito ya reservó habitación en el Hotel Bocana, uno de los dos habilitados para recibir turistas.

“Nos vamos a quedar hasta el sábado”, dijo, al revelar que en las próximas horas llegarán sus amigos con sus respectivas familias, para pasar en grupo estos días de feriado.

“Nos ha impactado, es algo fuerte y triste ver algo que no nos esperábamos, casas destruidas, una ciudad con viviendas demolidas, calles cuarteadas. Está diferente a lo de antes”, señaló Samir, pero aseguró no tener miedo, porque todo está en la voluntad de Dios.

Seguridad garantizada

La Policía Nacional en coordinación con el ECU 911, el Municipio local y el Ministerio de turismo coordinaron las acciones deseguridad y control, especialmente en las playas, para este feriado.

Primerse trabajó en la limpieza, luego fueron movilizados desde la noche del jueves750 policías a las vías, terminales, playas y a patrullajes de rutina en toda la provincia, dijo el Coronel, Mario, Merino, Comandante encargado del Distrito.

A su vez, Andrés Sandoval, director de Operaciones del ECU 911 Manabí, pidió a laciudadanía que colabore con el personal de seguridad, pero sobre todo con las disposiciones impartidas.

“Por ejemplo si en la Playa la ciudadanía ve la bandera roja, por favor no entre al marporque se pueden ahogar. El problema es que hay personas que en estado de embriaguez entran al mar y tiene problemas, por eso el llamado a que sean responsables”,subrayó.

Tras señalar que el control se hace por el sistema de cámaras de video y se em itenalertas por alto parlantes, precisó que cuando está ubicada una bandera amarilla,significa que hay que entrar con precaución al mar, y si hay una bandera verde pueden ingresar tranquilamente.

Mónica Cedeño, quien tiene un puesto de comidas en la Playa de Pedernales, relató que desde luego del terremoto del 16 de abril, la presencia de visitantes ha sido poca, salvo quienes vinieron para las tareas de apoyo y cooperación en la reconstrucción de la ciudad quienes si le “han hecho el gasto”, en su local.

“Ahora sí están viniendo turistas, pero me temo que serán de un día, porque la mayoría me ha dicho que llegan para ver cómo está ciudad. Además no hay sitio para hospedaje por lo que se van a otras ciudades cercanas a dormir allá. Sea como sea nos están ayudando”, señaló la mujer mientras preparada un “camotillo” paraun cliente, a un precio de 10 dólares. (I)