Las cifras de pérdidas por el invierno siguen altas. Hasta la mañana de ayer la Secretaría de Gestión de Riesgos (SGR) contabilizaba 39 personas fallecidas y más de 37.000 familias afectadas por la temporada lluviosa.

Las provincias que reportaron mayores problemas son Manabí, Guayas, El Oro, Loja, Azuay y Bolívar, seguidas de Los Ríos, Tungurahua y Pastaza.

La SGR informó que en total 14 Comités de Operaciones de Emergencia (COE) provinciales y 44 cantonales enfrentan las situaciones de riesgo en sus respectivas jurisdicciones.

En el país se reportaron 240 casas destruidas y 33.679 viviendas afectadas, ya sea por el ingreso de agua y daños en techos o paredes. Y 500 familias fueron afectadas y son atendidas por las respectivas instituciones.

El último fin de semana en los cantones manabitas Chone y San Vicente cayeron fuertes lluvias que causaron inundaciones y el inicio de clases fue irregular.

En El Oro los cantones más afectados son Pasaje, Atahualpa, Piñas, Portovelo, Balsas y Marcabelí. En estas jurisdicciones las carreteras son las más perjudicadas. La ruta Saracay-Piñas sigue afectada y el tráfico vehicular es controlado a la altura del sitio Las Bateas, donde una cascada se llevó el banco de la carretera.

El tramo Piñas-Portovelo, a la altura de la Nariz del Diablo, un derrumbe de piedras gigantes mantiene obstaculizado un carril.

En el centro del país, en cambio, las carreteras que siguen afectadas por la fuerza del invierno son la Chunchi-Cuenca, donde la semana pasada hubo un deslizamiento de tierra y arrastró varios carros. Este incidente causó la muerte de 5 personas.

En la misma provincia de Chimborazo el tramo de la carretera entre Huigra y Piedreros, a la altura de los kilómetros 36, 26 y 20, está totalmente cerrado.

En la provincia de Bolívar la carretera entre Chillanes y Bucay está inhabilitada. (I)