‘Atún del Ecuador’ es otra de las iniciativas en consideración y podría entrar en vigencia este año
Tres ramas productivas trabajan en crear sus propias marcas sectoriales
Dos días después de que se presentara la iniciativa de crear la marca sectorial para el camarón nacional, ahora el turno fue de la flor ecuatoriana. Ayer, el ministro de Comercio Exterior (Comex), Juan Carlos Cassinelli, y el presidente de Expoflores, Alejandro Martínez, hicieron el anuncio.
Suscribieron el Convenio de Cooperación Interinstitucional para el desarrollo e implementación de la marca ‘Flor Ecuador Certified’.
Alrededor de $ 165.000 costará el proyecto. El Comex participará con $ 82.500 y Expoflores con una cantidad similar. Esta última se encargará del trabajo técnico en la detección de estándares de calidad.
El aporte del Estado se empleará para la implementación de seis criterios establecidos dentro de las áreas de calidad, responsabilidad social, cuidado ambiental, valor agregado, desarrollo e innovación, y diversificación de mercados.
Las marcas sectoriales envuelven una serie de certificaciones, normativas y parámetros que identifican los productos que las cumplen. Su propósito es posicionar la imagen del país en el exterior.
“Se va a trabajar en identificar, a través de la certificación, que existe trazabilidad, un origen que respeta temas ambientales y laborales, (un producto) que está hecho con normas de investigación de alta calidad”, detalló Cassinelli.
Por más de 11 años se ha desarrollado el proyecto de constituir un sello con estas características, reveló Martínez.
El empresario explicó que el objetivo es resaltar los valores que el consumidor aprecia en cuanto a producción o precio, entre otros, a fin de que sean factores determinantes a la hora de comprar.
Las condiciones que se plantean en los cambios normativos a fin de adaptar los requerimientos de la marca tomarán alrededor de seis meses, después se establecerán modificaciones reglamentarias. Las certificaciones son ejecutadas por organismos internacionales.
Cuatro meses antes de firmar el acuerdo, mencionó Martínez, los empresarios tuvieron que demostrar que una microproducción de flores cumpla con los niveles básicos para la certificación. El resultado fue que alcanzó el 89% de las exigencias, cuando la base es de 80%, lo cual refleja que el procedimiento es sustentable.
“Hay que profundizar el trabajo de encontrar esas dimensiones de mercado que generan este valor diferencial”, observó Martínez.
Otros sectores productivos también definen los parámetros para lograr una marca propia. El más avanzado hasta el momento es el atún. Sin dar mayores detalles, Cassinelli adelantó que ese proceso está en etapa de consultoría.
La iniciativa ‘Atún del Ecuador’ fue divulgada en octubre del año anterior. Entonces, el Ministro manifestó que se aspira aplicar la marca desde 2017.
La exportación de flores registra aumento este año
Estados Unidos es el principal comprador de flores ecuatorianas. A ese país se destina el 48% de las exportaciones. El segundo puesto lo ocupa la Unión Europea (UE) con el 20%. El tercero es Rusia que abarca el 14%; mientras que el 18% se distribuye en el resto de mercados.
San Valetín, en febrero, y el Día de la Madre, en mayo, son las fechas de mayor comercialización.
Las ventas internacionales de flores y plantas entre enero y febrero de 2016 llegaron a $ 175 millones y 29.000 toneladas.
En el mismo período de 2017 las cifras aumentaron a $ 187 millones y 30.000 toneladas, según el informe de evolución de exportaciones no petroleras de ProEcuador.
El sector florícola genera aproximadamente 110.000 plazas de trabajo. (I)
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Las cámaras de la producción dan asesoramiento
Para que el acuerdo con la Unión Europea (UE) genere los resultados esperados, Pedro Bustamante, vicepresidente del Área Transaccional y de Productos de Citibank Ecuador, da algunas recomendaciones a los exportadores que buscan llegar con sus productos a estos mercados.
La primera de ellas es conocer el marco regulatorio del país de destino, con el fin de realizar un presupuesto eficiente de las operaciones y fijar precios competitivos, incluyendo los gastos tributarios como el impuesto a la entrada y salida de divisas.
Es importante que el exportador identifique a sus clientes considerando su trayectoria en el mercado, capacidad de pago y reputación. Para ello, los empresarios pueden encontrar la asesoría respectiva en las cámaras de producción (Cámara Francesa, Cámara Británica y otras cámaras binacionales), consulados y representaciones comerciales.
Bustamante afirma que es indispensable estar al tanto de las normas fitosanitarias si el exportador se plantea entrar en mercados exigentes, como los europeos.
Además, resulta clave que los exportadores tengan proveedores confiables que incluyen aquellos relacionados directamente con su proceso productivo entre los que se encuentran sus proveedores de servicios financieros.
En cuanto al financiamiento, el exportador tiene a su alcance herramientas como las cartas de crédito, cartas de crédito stand-by, descuento de facturas, cobranzas y también puede hacer uso de estructuras de financiamiento más complejas según su banco de confianza. (I)