Estela cuenta que empezó a trabajar en la casa de su prima desde los 12 años de edad. Ella es uno de los testimonios recogidos en el estudio realizado por Care sobre la situación del Trabajo Remunerado del Hogar en Ecuador (TRH). El nuevo estudio se efectuó entre marzo y junio de este año.

El documento, presentado este jueves 15 de noviembre en el Banco Central del Ecuador (Quito), reveló que el TRH empieza entre los seis y 12 años. “Existen prácticas de trabajo infantil en el país, que no están siendo controladas. La edad de inicio promedio es desde los 12”, explicó Alexandra Moncada, directora de Care-Ecuador.

El estudio también cuantificó que el 88% del TRH lo conforman mujeres. La mayoría (65%) trabaja en Pichincha y Guayas y que entre el 70% y el 80% tienen necesidades básicas insatisfechas, sobre todo en Sucumbíos.

Condiciones

Existe un subregistro relacionado con la capacidad de los empleadores de registrar el contrato -explicó Moncada-. Los documentos no establecen condiciones adecuadas para que el Ministerio de Trabajo evalúe las condiciones laborales.

Según la investigación, en 11 años se incrementó la afiliación al IESS, entre 19% y 41%, pero persiste la diferencia, pues 160.903 (60%) personas no acceden a este derecho.

Leni Quiroz, secretaria de la Unión de Trabajadoras del Hogar, señaló que su lucha por el cumplimiento de sus derechos lleva dos décadas y exigen que el Estado garantice su bienestar.

Violencia de género

Una de las duras realidades que enfrentan las trabajadoras del hogar es la violencia de género, ya que el 100% de las mujeres, que fueron parte del estudio, sufrieron algún tipo de agresión.

El mismo análisis, pero a nivel de Latinoamérica, registra que ocho de cada 10 mujeres TRH fueron vulneradas.

Bibiana Aído, representante de ONU-Mujeres, recalcó que persiste una violencia estructural. “Este conjunto de violencias se genera en el espacio de puertas para adentro. Las respuestas de ellas suele ser el silencio”.

Aído agregó que la violencia de género se profundiza más en situaciones de aislamiento y que cerca de la mitad del colectivo femenino TRH sufren acoso y violencia en sus puestos. (I)