Las empresas definen estrategias para lograr mayor participación de mujeres
Cerrar la brecha de género en el mercado laboral, con una participación equitativa de las mujeres, inyectaría unos $ 13 billones a la economía mundial, según un reciente del Banco Mundial (BM)
El dato fue abordado por Bibiana Aído Almagro, representante de ONU Mujeres, durante el conversatorio ‘Igualdad de género es un buen negocio para las organizaciones’, realizado en Quito la semana pasada por la Cámara de Comercio Ecuatoriano Canadiense junto con la Embajada de Canadá, ONU mujeres y empresas privadas.
Aído citó varios indicadores nacionales e internacionales que dan cuenta de las marcadas diferencias que existen actualmente entre hombres y mujeres.
La figura de la mujer dentro del campo laboral está concebida desde un estigma cultural que tradicionalmente la ha relegado a roles secundarios, al suponerla con menos capacidades frente a los hombres.
Sin embargo, resultados de investigaciones efectuadas en torno al tema comprueban que una mayor inclusión de las mujeres en diferentes áreas y cargos directivos, influye en un rendimiento positivo de los negocios. No solo se trata de un asunto de justicia social.
Un informe de la consultora McKinsey, acotó Aído, sostiene que invertir en igualdad de género llevaría a un incremento del producto interno bruto (PIB) global de un 26% hasta el año 2025.
“Empoderar a las mujeres no solo es lo justo, sino también es lo más inteligente, significa apostar por la justicia, la ética, los derechos, pero también significa apostar por la eficiencia, rendimiento y mayor productividad”, sentenció la representante de ONU Mujeres.
A nivel regional, en promedio, las mujeres reciben un 25% menos en remuneraciones que los hombres por realizar el mismo trabajo.
Según datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) hasta 2015 las mujeres trabajaban hasta 17 horas más que los hombres y recibían remuneraciones que son un 23,4% menos. A nivel global, de acuerdo con la Organización Mundial de Trabajo (OIT), la brecha salarial es de 23%, en promedio.
El panorama inequitativo llevó a que el 8 de marzo de 2010, dentro de los compromisos de la Agenda 20/30, ONU Mujeres y el Pacto Global presenten los siete Principios de Empoderamiento de las Mujeres, tras haber realizado una encuesta durante un año.
Los principios, entre otros aspectos, promueven la igualdad de género a los más altos niveles; tratar por igual a hombres y mujeres; respetar y defender los derechos humanos; no discriminación; velar por el bienestar de todos los trabajadores; y, promover la educación, formación y desarrollo profesional de las mujeres.
La firma de abogados Paz Horowitz suscribió los principios el año pasado para garantizar equidad de condiciones para hombres y mujeres, indicó la gerente general Verónica Mieles.
Al momento, el estudio jurídico está conformado por 60 colaboradores, de los cuales 33 son mujeres. A partir de la adhesión a los principios, la firma legal ubicó a más mujeres en cargos directivos, creó un comité de equidad de género -con alta participación masculina-.
Jorge Paz, socio fundador del estudio jurídico, señaló que los siete principios reflejan el compromiso de la compañía para que todos los miembros sean tratados no por su género sino por su talento.
Aunque han dado avances importantes, Mieles y Paz admiten que aún falta camino por recorrer para alcanzar una verdadera igualdad de condiciones.
María Fernanda Corral, presidenta y fundadora de la organización Women for Women, recordó que veinte años atrás la apuesta era llegar a 2017 con una paridad de 50/50 entre hombres y mujeres.
Sin embargo, la realidad del mundo actual dista del escenario pensado hace dos décadas.
En Ecuador, apuntó, no involucrar a más féminas en el sector económico representa $ 3.300 millones que se dejan de percibir anualmente. La cifra es equivalente al 3% del PIB nacional.
Agregó que los estudios relacionados demuestran que tener mujeres en posiciones estratégicas contribuye con el retorno de inversiones en un 54%, un 43% adicional en rendimiento de ventas, y 17% más al valor de las acciones corporativas.
“El coeficiente intelectual de un equipo diverso es superior a cuando solo se tiene solo a mujeres o solo hombres, lo cual favorece positivamente a la innovación”, destacó Corral.
El año pasado Women for Women junto con la Cámara de Industrias y Producción (CIP) realizaron el concurso ‘El talento no tiene género’, que reconoció a las empresas con políticas inclusivas. Participaron 74 compañías. La edición de este año aún no se anuncia.
Para Corral el principal desafío está en cambiar los diferentes sistemas, desde la educación que se imparte en el seno de las familias, hasta el manejo de las corporaciones con lineamientos diseñados por hombres. (I)