Derecho a la estabilidad laboral, a la libre contratación colectiva y a la organización, son los puntos que Mesías Tatamuez, presidente de turno del Frente Unitario de Trabajadores (FUT), considera que deben constar dentro del nuevo Código de Trabajo, que será presentado por el Ministerio de Relaciones Laborales al presidente de la República, Rafael Correa.

La tercerización es otro aspecto al cual se refirió Tatamuez. “Ojalá que este nuevo código sea de una vez determinante para que elimine la tercerización, porque esto es algo que todavía existe, y ahora también se han creado nuevas formas de tercerizar a la ciudadanía”, dijo.
 
Agregó, además, que este nuevo código, debe apoyar  a la mujer, a la trabajadora doméstica, y sobre todo a cortar de raíz el trabajo infantil. “En el código actual no hace falta nada, pero sí hay que actualizarlo. El 5 de mayo del año pasado presentamos un código de trabajo que está en la Asamblea Nacional y ha sido discutido algunas veces”, precisó el dirigente de este gremio.

Para Tatamuez, un código tiene que estar apegado a la producción, que es, dijo, la parte fundamental. “El código no tiene que ser una ley para los sindicatos, ni para las cámaras, ni para un sector o el gobierno, tiene que ser una norma que no  viole la Constitución, ni  los derechos humanos y que no sea solo para un sector o gobierno determinado”, subrayó Tatamuez.

Por su parte, Luis Dután, dirigente de la Unión General de Trabajadores del Ecuador (UGTE), manifestó que la mayor preocupación que tienen dentro del gremio es el tema de los salarios. “Durante todo este tiempo no ha existido incrementos en los sueldos a los trabajadores, tanto del sector público o privado, solo ha existido una fijación del salario, que eso va destinado a los que no cubren el salario básico unificado de 318 dólares”, indicó.

De esta manera, destacó que la Constitución señala que paulatinamente se incrementarán los salarios de los trabajadores hasta cubrir la canasta básica. “Por eso nosotros buscamos que haya una política que plantee un incremento de salarios que esté acorde a la canasta básica, que hoy bordea más de los 600 dólares”, enfatizó Dután.

Al igual que Tatamuez, Dután manifestó que dentro del nuevo Código de Trabajo se debe  garantizar la estabilidad laboral, el respeto a la libre contratación colectiva y la libertad de organización tanto en las empresas públicas como privadas.

En tanto, Pablo Serrano, presidente de la Confederación Ecuatoriana de Organizaciones Sindicales Libres (Ceosl), expresó que este nuevo cuerpo legal no debe dejar desprotegido a ninguno de los sectores sociales.

Recordó que el Código de Trabajo fue construido en 1938, época en la cual aún no había la tecnología que existe en la actualidad.

En este marco, resaltó que es “importante que este nuevo código se estructure tomando en consideración la situación actual que viven los trabajadores dentro de las fábricas, en donde se pueden presentar otro tipo de riesgos a los cuales están expuestos al ejecutar una función determinada”.

Los tres dirigentes coinciden en que el nuevo cuerpo legal debe acabar completamente con la  tercerización laboral.

Hay que resaltar que los trabajadores aspiran a que en el nuevo código se respeten los enunciados internacionales, como las cláusulas 87 y 98 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT).

La primera se refiere a la libertad sindical y a la protección del derecho de sindicalización, mientras que la segunda se relaciona con el proceso de contratación colectiva.