Gerente de Petroecuador advierte que Tres Bocas opera al límite
Petroecuador está a la espera de que la Unidad Judicial de Garantías Penales se pronuncie sobre la licencia ambiental para operar en la terminal Tres Bocas con buques de 40.000 toneladas.
Hasta que esto no ocurra el abastecimiento de combustibles para el sur del país está en peligro, advirtió Carlos Tejada en diálogo con EL TELÉGRAFO. La suspensión de la licencia, dijo, no aclara si está permitido operar con los buques habituales de 15.000 toneladas. La demanda fue interpuesta por el Municipio de Guayaquil.
¿Por qué ingresarán buques de 40.000 toneladas a Tres Bocas?
Nos dedicamos a analizar qué procesos podían ser optimizados. Los navíos que trasladan derivados para consumo nacional salen del Puerto de Galveston (EE.UU.), vienen a través del canal de Panamá y llegan a tres puntos en el país. Dejan una parte en Esmeraldas y llegan a la península de Santa Elena a descargar más. Cuando hay mal tiempo tienen que bajar a Punta Arenas para que desde ahí vengan los barcos pequeños (alijadores) y lleven el derivado hasta Tres Bocas. Al mismo tiempo hay otros tres buques circulando, lo cual aumenta cualquier posibilidad de incidente.
Las autoridades navales sugirieron no quedarnos en Santa Elena e ir directamente a Tres Bocas.
Entonces, ¿la decisión nació de esa recomendación?
Claro. Nos indicaron que debemos hacer varias cosas y tomar medidas ambientales.
La magnitud del impacto ambiental es lo que más preocupa a grupos ecológicos y al Municipio de Guayaquil...
Lo que proponemos con nuestro análisis y que está soportado con estudios exigidos por el Ministerio de Ambiente, es que con la entrada de un solo buque existe 3.9 veces menos riesgo. No hay ningún desalojo de los barcos pequeños, el buque entra directamente y hace una sola descarga de combustible.
Otra preocupación es que se pueda crear un almacenamiento flotante...
Eso es mentira. El producto llega y en 24 horas, incluso menos, se va por la Perimetral Marítima. No es cierto que se trata de un megabuque. (el que ingresará) es pequeño, se llama Handymax.
El ministro Carlos Pérez especuló que el rechazo obedecería a intereses particulares...
Esta operación (actual) de buques pequeños en el terminal nos significa $ 30 millones. Cuando vayamos con el otro barco ya no habría ese gasto.
¿Cómo están operando si, según usted, la suspensión de la licencia no es clara?
El juez manda a operar como lo hacíamos antes, pero eso ya no lo permite la Ley Ambiental. Si corto la operación con los barcos pequeños se termina el abastecimiento (de derivados) en Guayaquil. (Ahora) estamos operando entre el filo de la navaja. La suspensión no debería ser a todo (...) en este momento los buques pequeños también están inmersos. (I)