La venezolana Laura Villagómez se graduó de diseñadora de modas, en su país, en 1995. En un inicio trabajó para otras personas, pero meses después instaló en Valencia su taller. Ahí, con la ayuda de 10 máquinas industriales, planificaba, diseñaba y cosía. Su negocio creció y logró abrir una tienda de ropa que hasta la actualidad funciona en un centro comercial de su ciudad natal.

Como su papá es ecuatoriano y por ello tenía facilidad para adquirir una visa de trabajo y la nacionalidad ecuatoriana, migró  al territorio nacional el 9 noviembre de 2016, dos días después se vinculó como costurera en una fábrica de fajas.

Con parte del dinero de su salario y los ahorros que trajo de Venezuela compró en $ 750 dos máquinas usadas que instaló en el departamento que arrienda en el norte de Quito.  

Empezó a confeccionar ropa interior para venderla de puerta a puerta. Como le gusta capacitarse constantemente asistió a un taller en el que conoció a la guayaquileña Lelis Triana. Ella es ingeniera comercial, pero siempre tuvo gusto por la costura, lo hacía como hobby hasta que por “casualidades de la vida”  dio hace 20 años una clase y desde entonces es maestra de costura en una organización privada.

Ambas se hicieron amigas y decidieron participar en una feria de emprendimientos donde  conocieron a la más joven de su equipo, la quiteña Daniela Armendáriz, de 24 años. Ella es diseñadora gráfica y mientras Laura diseña, Lelis confecciona; Daniela se encarga del manejo de redes sociales y promoción de la marca que crearon: Diyclub.

La labor no se limitó a la venta de ropa; las tres abrieron una escuela de costura para principiantes y amantes de esa actividad. Las clases semanales se imparten en la casa de Laura y cuentan con otro espacio en el sur de la urbe. Desde que abrieron su taller, en 2018, cerca de 150 personas se han capacitado con ellas. Este miércoles 8 de mayo de 2019 darán una clase gratis de 09:00 a 11:00 en el norte.  Para mayor información se pueden comunicar al 0996433187. (I)