Las lluvias empezaron a amainar en el campo y con ello las aguas bajan de nivel, pero la secuela de destrucción y daños en los cultivos es enorme.

El ministro de Agricultura encargado, Santiago León, reveló el lunes -durante la presentación de un programa para acceder a los precios de los productos- que son unas 50 mil las hectáreas de sembríos a nivel nacional afectadas por el invierno.

De estas cerca de 16 mil corresponden solo a Guayas. Los campesinos que no contrataron una póliza para asegurar sus tierras lo perdieron todo. En cambio, quienes optaron por formar parte del programa de la Unidad de Seguro Agrícola (Unisa) recuperarán cerca del 70% de su inversión por cada hectárea.

Diego Velasteguí, gerente general de la oficina, afirmó que durante el primer trimestre del año solo 3.633 productores aseguraron sus tierras.

Añadió que la superficie que cuenta con pólizas llega a 4.375 hectáreas. El funcionario indicó que la superficie afectada de enero a febrero es de 1.168 hectáreas, en su mayoría de arroz, que fue sembrado en las provincias del Guayas, Los Ríos y Manabí.

“Por indemnizaciones se han pagado $ 294.470, de los cuales el 80% es por pérdidas totales de las cosechas”, expresó. Velasteguí explicó que aún hay zonas inundadas y falta por ver qué tipo de afectación es la que tienen determinados agricultores.

El principal de la Unisa hizo un llamado a los campesinos para que tomen conciencia y accedan a esta herramienta proporcionada por el Gobierno.

“Tenemos una política clara del Ejecutivo, el Ministerio y la Unisa para ayudar a quienes perdieron sus cosechas durante este invierno”, resaltó. En este programa el Estado cubre el 70% de la póliza que equivale aproximadamente a $ 48 por hectárea y el agricultor contribuye solo con $ 27. “Con ese valor el campesino recupera $ 1.000, menos el 30% de deducción, o sea  $ 700 por hectárea de su cultivo”, aseveró. 

La póliza es contra todo riesgo, es decir, sequías, inundaciones, exceso de humedad, incendios, heladas y otros fenómenos.

El ministro (e) León dijo que aún no se tiene listo el informe definitivo del censo agrícola, porque  continúan visitando distintas zonas y siguen apareciendo sembríos afectados.

Prefirió no establecer una fecha exacta para dar a conocer ese detalle, pero dijo que están listas las líneas de crédito para reactivar las fincas. El monto que ofrece el Gobierno para los perjudicados por las fuertes lluvias, las inundaciones y el desbordamiento de ríos, es de hasta $ 15.000.

El mes pasado, en el centro de acopio de la Federación de Organizaciones Montubias Unidas por el Desarrollo de Paján, se entregaron 139 pólizas a productores de maíz duro. Para acceder a este beneficio no hay un tope en el hectareaje que debe tener el dueño de la tierra. Se puede asegurar desde una hectárea en adelante.

El vicepresidente de la Cámara de Agricultura de la II Zona, Jacinto Medina, confirmó lo expresado por las autoridades en el sentido de que las aguas han empezado a bajar de nivel. El dirigente del gremio que agrupa a los campesinos de varias provincias, especialmente de la Costa, expresó que a pesar de la buena nutrición de las tierras es necesario la ayuda económica del Gobierno para volver a trabajar.

Considera que los programas del Banco Nacional de Fomento (BNF), que da líneas de crédito blandas para la compra de maquinaria agrícola, son de gran ayuda para el agricultor. “Requerimos de recursos para sembrar, comprar los agroquímicos y empezar de nuevo”, manifestó.