Un grupo élite de policías, militares y agentes aduaneros reforzarán las tareas de control en las zonas fronterizas para contrarrestar el contrabando en el país. Los funcionarios que participen de los operativos recibirán incentivos económicos para fortalecer la labor que desempeñan.

Por cada aprehensión de mercadería ilegal que se logré, el 50% del valor de esos productos se destinará para los servidores que ejecutaron directamente el operativo, mientras que el 25% se lo destinará al personal que colaboró como apoyo o realizó las labores de investigación y el porcentaje restante (25%) servirá para crear un fondo para financiar los incentivos.

El anuncio lo hizo el ministro Coordinador de la Producción, Richard Espinosa, quien dijo que “el contrabando es un mal negocio en el Ecuador”.

Este grupo élite estará conformado por mil funcionarios. 150 miembros de la Policía Nacional, 300 de las Fuerzas Armadas y 550 del Servicio Nacional de Aduanas (Senae).

El viceministro de Seguridad Interna, Diego Fuentes, explicó que los integrantes de este grupo y que pertenecen a la Policía previamente pasaron por algunas pruebas, una de ellas la del polígrafo o detector de mentiras. Está previsto que se realicen evaluaciones constantes al personal y trimestralmente se realicen este tipo de pruebas.

Fuentes detalló que la Policía tiene identificados los pasos fronterizos, aunque no especificó cuántos son.
El año pasado se logró incautar $ 32 millones en mercadería ingresada ilegalmente al pais. Este monto fue superior en un 50% al 2013, según Xavier Cárdenas, director de la Senae.

Cárdenas explicó que se considera contrabando a la mercadería que supere un monto superior a 10 salarios básicos ($ 3.400). En caso de que el fraude no supere este monto, la persona será sancionada con una multa de 5 veces del valor incautado.

Las Fuerzas Armadas de su parte prevén realizar patrullajes en las fronteras. Iván Sempértegui, viceministro de Defensa, recordó que el personal militar debe vigilar 724 kilómetros de frontera norte y 2.245 de frontera sur.

En la frontera norte los mayores decomisos fueron de teléfonos móviles, tablets y prendas. En la zona de Manta y Montecristi, en cambio, se aprehendió licores, prendas y artefactos eléctricos. Para la frontera sur los mayores decomisos fueron de artefactos eléctricos, prendas y licores.