Durante la emergencia sanitaria, el Servicio Nacional de Aduana del Ecuador (Senae) ha trabajado bajo cinco ejes para asegurar el bienestar y la salud de funcionarios y usuarios y garantizar el ingreso de la ayuda humanitaria e insumos médicos.

También ha sido prioritario facilitar el desenvolvimiento del comercio exterior y la transparencia al interior de la institución; así lo informa María Alejandra Muñoz, directora de la entidad. Agrega que en total se han tomado 19 medidas para facilitar el comercio exterior y generar mayor flexibilidad en términos de liquidez.

Una de ellas fue la implementación de cero aranceles para importación de insumos y productos relacionados con la emergencia sanitaria. Ademas la entidad reestructuró cuotas de facilidades de pago que se vencían en el período de emergencia.

Muñoz añade que se ampliaron las autorizaciones para operadores de comercio exterior y de regímenes aduaneros. Además se suspendieron los plazos y términos de procesos administrativos aduaneros y de reclamos, entre otras medidas.

Durante la emergencia, dice la funcionaria, se desaduanizaron 43.000 documentos de importación. El 85% de estos se gestionó en un promedio de cuatro horas, mientras que el resto en menos de 72 horas. Adicionalmente se ejecutaron 49.000 declaraciones de exportación.

En lo que se refiere a importaciones, estas suman $ 60,2 millones entre el 16 de marzo y 10 de mayo, en medicamentos e insumos médicos del listado emitido por el Ministerio de Salud Pública.

Muñoz explica que las adquisiciones se han concentrado principalmente en mascarillas (44%), pruebas covid-19 (20%), medicinas e implementos médicos (20%) trajes de bioseguridad (3%) y guantes (3%).

Estos insumos fueron importados por 807 personas jurídicas en su mayoría, y personas naturales. La titular del Senae destaca la habilitación de una línea exclusiva (0996763123) para acompañar donaciones, envíos de socorro e importaciones de insumos para atender la emergencia sanitaria.

“Más de 100 envíos de socorro y donaciones hemos desaduanizado en un tiempo de 20 minutos”, apunta. “Estamos en contacto directo con todas las iniciativas privadas que han surgido para aportar con insumos y aparatos médicos que permitan atender la emergencia sanitaria y así darles soporte y lograr que cuando la mercancía llegue al país, pueda desaduanizarse de inmediato”.

Sobre el combate al contrabando, Muñoz indica que en el período enero – abril las aprehensiones y ajustes por evasión aduanera suman aproximadamente $ 30 millones. Esto significa un 10% más que en el mismo período de 2019. El principal producto incautado fue el cigarrillo, seguido por electrónicos y sus partes (celulares), textiles, frutas y comestibles.

Tres entidades intercambian información en tiempo real

De acuerdo con la Ley de Lavado de Activos, el Senae y el SRI son entidades complementarias para efectuar dicho control. Además, fondos que justifican las transacciones de comercio internacional y de comercio local se cruzan con los fondos que la Unidad de Análisis Financiero y Económico (UAFE) registra en el sistema financiero.

María Alejandra Muñoz, directora del Senae, explica que desde 2019 las tres instituciones han suscrito convenios de trabajo para tener trazabilidad de los operadores de comercio y verificar la licitud de las operaciones locales e internacionales.

“El control de estas tres instituciones no es ni puede ser aislado, por tanto, llevamos adelante el Programa Conjunto de Control (PCC) para intercambio en tiempo real de información para tener intervenciones eficaces en los controles de Senae y SRI”.

Por ejemplo, explica, que en 2019 las dos entidades ya aplicaron el RUC como el código unificado de transacciones internacionales y locales para los operadores de comercio; antes tenían códigos.

Por otra parte, el Senae es parte de la iniciativa de la Organización Mundial de Aduana denominada “Operación Stop”, la cual busca combatir el tráfico ilícito de medicamentos y suministros médicos relacionados con el covid-19. En tal virtud Ecuador estudia fórmulas para obtener datos de inteligencia y así aplicar controles posteriores a las transacciones de comercio internacional realizadas durante la emergencia. (I)