Luego de la presentación del Informe a la Nación, Pabel Muñoz, titular de la Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo (Senplades), ofrece un panorama de los retos del Gobierno para los próximos años. Descarta el recorte de gasto corriente o de inversión ante las previsiones de que 2014 y 2015 serán años difíciles en lo fiscal.

En el informe del sábado se presentaron los avances en distintos ámbitos, ¿qué falta por consolidar?
El informe del presidente Rafael Correa dio cuenta del primer año de ejercicio del Plan Nacional del Buen Vivir 2013-2017 y ahí hay 3 ejes con visión de futuro: el uno es el de erradicación de la pobreza, que engloba todos los elementos sociales; el otro tiene que ver con toda la transformación económica y productiva y, un tercero, se relaciona con la transformación de la matriz cognitiva o la revolución educativa en el país que tiene que ser abordada en todo su ciclo, desde el desarrollo infantil integral hasta el proceso de formación superior, de institutos técnicos y tecnológicos.

La erradicación de la pobreza está vinculada con el empleo y en el país todavía hay un subempleo alto, ¿cuál es la estrategia contra ese problema?
Habría que mencionar los grandes aciertos en política social en estos 7 años: una caída de pobreza significativa de 12 puntos. Hemos mejorado en 8 puntos los niveles de igualdad y reducido la brecha entre los ingresos del 10% más rico y el 10% más pobre. No es sostenible erradicar la extrema pobreza si detrás no está el tema del trabajo y el empleo digno. Respecto al subempleo, nos interesa mejorar las condiciones de estabilidad del sector laboral.Hay que poner atención a cómo se presenta el nuevo Código del Trabajo. El Presidente ha pedido que vuelva a revisarse para ver dónde están los elementos de quiebre. Este Gobierno ha regulado bien las relaciones laborales, pero todavía nos falta mucho. Hay un gran reto y es tener una política proactiva de generación de trabajo.

Otro logro de las políticas del Gobierno es el aumento de la clase media, ¿qué implica eso para el Gobierno y para el país?
El incremento de la clase media es un logro y un reto. Es un logro porque es la expresión más clara de que ha habido movimiento social en estos años. De quienes estaban en situación de pobreza, el 51% salió de esa condición y en el caso de la extrema pobreza, el 56% salió de ese estado. Un estudio del Banco Mundial dice que 51 de cada 100 ecuatorianos se movieron socialmente y 20 de esos 51 engrosaron la clase media. Esto es un logro, pero también un reto en el sentido de lo que demanda (esa clase) y de su impacto en el desempeño social y económico del país. Con el eje de la matriz productiva no solo se está hablando de mejorar la productividad, la competitividad, las inversiones, sino también sobre la modulación de la demanda. Que el país tenga los salarios más altos de la región andina, que haya logrado el incremento de la clase media en ocasiones se ve reflejado en un consumo dispendioso. Además, las tarifas de servicios básicos son muy bajas y por eso tenemos a veces un sector que desperdicia recursos, como el agua potable y la electricidad. Atrás está el tema de modulación de la demanda. Hay una ciudadanía que consume más, por lo tanto la matriz productiva debe ser una nueva forma de producir, pero también de consumir.

¿Qué sociedad se está construyendo, qué país tendremos en 2016?
Vamos a tener un país productivo, que deje de ser fundamentalmente primario-exportador y secundario- importador y sea un país que le agregue valor agregado a su producción. Segundo, un país que diversifique sus ejes de producción. Tercero, un país con una sólida producción interna para abastecer el mercado local, pero con capacidades de exportación. Y, en el ámbito de la cultura ciudadana hay que fomentar una revolución cultural. Debemos ser una sociedad más responsable en su consumo, en el ahorro de recursos, más corresponsable. Un eje fuerte que hay que trabajar en estos años es el de la corresponsabilidad. Debemos asentar los elementos de corresponsabilidad con la sociedad, con el sector privado. Es un error esperar todo del Estado.

Han dicho que este y el próximo años serán fiscalmente difíciles, ¿qué implica eso en la gestión del Gobierno?
Implica buscar financiamiento. Ante este escenario apretado en lo fiscal no queremos disminuir la inversión y tampoco nos planteamos una reducción de gasto corriente. El Ministerio de Finanzas busca mayor financiamiento, diversificando sus fuentes. Empezamos a abrir líneas de crédito que no habíamos utilizado -por decisión nuestra- con las multilaterales y, seguramente, dentro de poco volveremos a los mercados financieros.