El rezago económico de América Latina se debe principalmente a una muy baja productividad, más que a la fuerte concentración de los recursos en sectores particularmente de bajo rendimiento.

Es uno de los hallazgos del diagnóstico realizado en el Reporte de Economía y Desarrollo (RED 2018), presentado ayer por el Banco de Desarrollo de América Latina (CAF), en Bogotá, en una conferencia presidida por el director del organismo, Luis Carranza, con la presencia del presidente de Colombia, Iván Duque.

¿Cuáles son las causas? El complejo proceso de entrada y salidas de empresas, baja innovación o crecimiento de la productividad de aquellas que sobreviven y una ineficiente distribución del empleo y capital son algunos de los factores que inciden.

“Se debe, en parte, a un importante grado de informalidad productiva presente en la mayoría de los sectores. Pero también, a problemas de productividad dentro del segmento formal”, afirmó  Pablo Sanguinetti, vicepresidente de Conocimiento de CAF

En 9 de los 10 sectores estudiados el producto por trabajador promedio de la región estaba por debajo del 50% comparado con el de Estados Unidos, señaló.  

La asignación de la fuerza de trabajo en América Latina muestra una importante brecha de género, mal emparejamiento entre las habilidades de los trabajadores y sus tareas y, especialmente, una enorme concentración de la fuerza de trabajo en empleos informales y de baja productividad.

La diferencia salarial del 20% y 30% entre puestos formales e informales para trabajadores de similares características es indicativa de que la asignación de trabajadores a puestos informales reduce la productividad.

Sanguinetti agregó que la política pública debe encaminarse de manera decidida a reducir la informalidad.

Para lograrlo es fundamental fortalecer la capacidad estatal para monitorear el cumplimiento de normas asociadas con la formalidad y sancionar su incumplimiento; administrar y diseñar sistemas de contribuciones, tributos y registros más transparentes, entre otras. (I)