Ecuador llega a un acuerdo con el principal grupo de tenedores de bonos
El Gobierno de Ecuador anunció este lunes 6 de julio del 2020 un acuerdo con el principal grupo de tenedores de bonos del país, con el objetivo de "reestructurar la deuda y hacerla sostenible en el futuro", anunció el ministro de Economía y Finanzas, Richard Martínez.
El primer anuncio lo hizo el presidente Lenín Moreno y dijo que el acuerdo "permitirá reducir la deuda en $ 1.500 millones, bajar el interés de 9.3% a 5.2%, ampliar el plazo por 10 años más y 5 años de gracia para pago de capital. "¡Con esto liberaremos más de $16.000 millones, en los próximos 10 años!", apuntó el Primer Mandatario.
Actuar con decencia trae grandes resultados. Logramos un acuerdo con el grupo más importante de tenedores de bonos que permitirá:
— Lenín Moreno (@Lenin) July 6, 2020
Se trata de los primeros detalles de la renegociación alcanzada con tenedores de deuda, según explicó la ministra de Gobierno, María Paula Romo. "Es el resultado del gran esfuerzo por recuperar la confianza en el Ecuador y su seriedad. Paso importante para el país y su futuro, ¡un alivio de más de una década!", acotó en la misma red social.
El secretario general de Gabinete, Juan Sebastián Roldán, indicó que la negociación se logró en cinco aspectos principales: gracia, flujo, capital, plazo y tasa.
¡Llegamos a un acuerdo con el grupo más grande de tenedores de bonos ecuatorianos!
— Economía Finanzas Ec (@FinanzasEc) July 6, 2020
Gracias a las decisiones responsables, lideradas por el presidente @Lenin Moreno, tenemos grandes noticias que nos permiten seguir trabajando #PorUnMejorEcuador.#NegociaciónDeuda#JuntosEcuador pic.twitter.com/yuJS5Fv8iA
El presidente Moreno destacó que el acuerdo se logra en un momento crítico para el país y que permitirá proteger la dolarización.
¡En un momento crítico, logramos un acuerdo histórico con los más importantes tenedores de la deuda que nos permitirá liberar US$16.000 millones de pago de la deuda en los próximos 10 años! #JuntosEcuador pic.twitter.com/gYEmy11WNi
— Lenín Moreno (@Lenin) July 6, 2020
En rueda de prensa, el ministro Martínez explicó que con la renegociación se logra alargar el plazo de pago hasta 2040, es decir, 10 años más de lo previsto inicialmente sin renegociación.
Finalmente, el ministro @RichardM_A señala que el quinto punto positivo del acuerdo es que se lograría un periodo de gracia, tanto para capital como para intereses: 5 años de gracia para el capital y prácticamente, 2 años para interés. #PorUnMejorEcuador#NegociaciónDeuda ??? pic.twitter.com/RGEGtIVSrt
— Economía Finanzas Ec (@FinanzasEc) July 6, 2020
Otro punto importante es que se ha logrado un periodo de gracia tanto para capital como para los intereses. "Durante 5 años no se pagará capital, mientras que tenemos dos años de gracia de interés".
El capital existente de la deuda se reducirá de $ 17.375 millones a $ 15.835 millones. Es decir, un recorte de $ 1.540 millones.
Martínez explicó que entre el 2020 y el 2021 Ecuador debía pagar $ 2.954 millones y fruto de la negociación solo se pagarán $ 79 millones el próximo año. "Es decir, hemos logrado que los acreedores nos esperen hasta recuperarnos".
Mientras los intereses que se han acumulado ($1.060 millones) se pagarán dentro de 5 años, entre 2026 y 2030. "Estos no acumularán ningún tipo de interés. Es decir, que no habrá un pago de interés sobre interés", dijo Martínez.
Además, el Gobierno logró negociar un descuento del 14% sobre estos intereses no pagados y acumulados, ahorrándose $ 148 millones.
En abril pasado el Gobierno ecuatoriano anunció que había conseguido un aplazamiento del pago de intereses anuales para bonos de deuda que vencen entre 2022 y 2030 tras un acuerdo con inversores privados, lo que rebajó la calificación de esos papeles en los mercados internacionales al nivel de "bono basura".
Entonces, el presidente Moreno informó que los tenedores de deuda habían aceptado renegociarla, un proceso que está concluyendo.
Ecuador atraviesa una difícil situación financiera desde hace tres años, cuando el actual Ejecutivo destapó la deuda dejada por el anterior presidente, Rafael Correa, que se ha ido agudizando por la reducción del precio del petróleo y más recientemente la pandemia.
El Ejecutivo acudió a organismos internacionales que en 2019 le concedieron una línea de crédito de unos $ 10.200 millones, además de otros préstamos para hacer frente a la pandemia y la necesidad de reactivación económica.
La pandemia del coronavirus y la paralización económica que supuso han puesto en serios aprietos al Gobierno, que requiere de más fondos para hacer frente a gastos médicos y sociales.
El miércoles 3 de junio de 2020, las autoridades económicas dieron el banderazo de arranque de negociaciones con los tenedores de los bonos, con la presentación del contexto macroeconómico y de la estrategia de reestructuración de la deuda. A través de una presentación vía Webcast con los tenedores, el Ministerio de Economía y Finanzas explicó la situación económica que atraviesa el país y estableció los parámetros básicos para las negociaciones de la deuda.
Los objetivos generales de la reestructuración son: proveer liquidez de corto plazo; reducir substancialmente las necesidades de financiamiento en el mediano plazo; y, reestablecer la sostenibilidad de la deuda en el mediano y largo plazo.
El Fondo Monetario Internacional celebró este lunes 6 de julio el "fundamental" acuerdo de Ecuador con los tenedores de bonos. "Si bien estas negociaciones son un asunto entre Ecuador y sus acreedores, esperamos que todas las partes involucradas continúen trabajando para finalizar un acuerdo, que, junto con otros esfuerzos, es fundamental para ayudar a poner la deuda pública en un camino sostenible", dijo el portavoz del FMI, Gerry Rice, en un comunicado.
Declaración emitida hoy por Gerry Rice, vocero principal del FMI, sobre #Ecuador. pic.twitter.com/ABAiXvkOlG
— FMI (@FMInoticias) July 6, 2020
De lograr un acuerdo final (fecha límite 15 de agosto) con la mayoría de los tenedores, el país podría convertir la deuda actual en una deuda sostenible, reduciendo el ‘stock’ y los flujos de pago para la reactivación económica y programas sociales, enfocados en los más pobres. (I)