Gladys Tazán, experta en contención y manejo de la plaga
“Necesitamos que los productores del país identifiquen los síntomas del Foc R4T”
La ingeniera agrónoma guayaquileña Gladys Tazán, trabaja desde 2010 en Mozambique (África), donde dirige un proyecto de haciendas de banano. El Mal de Panamá se introdujo en este lugar en 2014, y desde entonces lidia con esta plaga.
¿Qué medidas se han implementado para prevenir la propagación?
Mozambique es un ejemplo de cómo convivir con la plaga. Se han adoptado diferentes formas de cuarentenas. Se trabaja a nivel de suelo con microorganismos con logística, cercos y otros tipos de acciones que les han permitido continuar con el negocio. Existen producciones nuevas y hay variedades tolerantes.
¿De dónde proviene la enfermedad?
Se cree que llegó en 2013; una versión indica que arribó a través de personal de Filipinas que se contrató en una hacienda; ese pudo ser un contaminante, o con la introducción de un material vegetal.
¿Cuáles son las principales recomendaciones?
Son muchas, pero una de ellas es comenzar con el cerco de sus propiedades.
Si no la tienen cercada, no pueden controlar.
Se debe tener una sola entrada o vía de acceso en esa área y colocar una garita de control; ahí las personas dejan sus zapatos y se colocan botas de la empresa. A los carros también es importante dejarlos afuera y moverse en los vehículos de la propiedad.
¿Cuáles son las etapas de control de este mal?
Hay tres etapas en el control del Mal de Panamá: prevención, contención y manejo.
Es un hongo que está en el suelo, se disemina por las corrientes de agua. Si tiene mucha humedad va por los ríos y canales, también por las personas.
¿Qué requieren los productores para detectar el hongo?
Es necesario informarse con panfletos de fotos. Necesitamos que los productores identifiquen el síntoma porque si lo hacen tarde o lo confunden con otras enfermedades vamos a tener un problema grande, ya que se puede diseminar la enfermedad rápidamente. Esta es muy virulenta; aparece el síntoma y a la semana siguiente están las hojas amarillas y la planta muere enseguida. (I)