Es necesario ayudar a los pequeños productores para reactivar el aparato productivo del país, dijeron los asambleístas al referirse al proyecto de Ley de Rehabilitación de los productores agropecuarios, artesanos y pescadores artesanales, que fue analizado por el pleno de la Asamblea Nacional.

La norma establece que el Banco Nacional de Fomento (BNF), aplicando las condiciones y beneficios establecidos en la presente ley, reducirá las obligaciones de aquellos deudores que se encuentran comprendidos en los segmentos de agricultura, cultivos, pasto, ganado, maquinaria agrícola; y mejoras territoriales, cuyos titulares no excedan en el sistema un monto de endeudamiento consolidado de capital exceptuando intereses y recargos de hasta $ 10.000.

En el debate de este tema, la presidenta de la Comisión de Soberanía Alimentaria, Irina Cabezas, precisó que sugirieron el archivo de este proyecto en virtud de que el artículo 135 de la Constitución determina que solo el Presidente de la República podrá presentar proyectos de ley que creen, modifiquen o supriman impuestos, aumenten el gasto público.

La propuesta busca la rehabilitación de  determinados sectores productivos del país y la condonación de deudas contraídas con el BNF  de hasta $ 10.000, sin embargo plantea un amplio espectro de cobertura sin generar una focalización técnica y argumentada, producto de algún escenario real de los sectores y población beneficiaria, dijo Cabezas.

La legisladora mencionó que del 2000 al 2010 el BNF  entregó créditos de $ 5.000 por la  cantidad de $ 567 millones, esto quiere decir que la condonación abarca a este grupo de personas y a los de $ 10.000, lo cual daría un total de $ 230 millones. Enfatizó que el gobierno debería asumir dicha deuda  mediante subsidios.

De su lado la legisladora Silvia Salgado Andrade, autora de la iniciativa, dijo que el proyecto no plantea la condonación de deudas, sino la restauración de créditos. Indicó que existen 200 mil pequeños productores que no pueden acceder a nuevos créditos para reiniciar sus actividades. “Más que pensar en pérdidas económicas lo que va a generar es la recuperación de los valores que fueron concedidos como préstamos y ayudar a este grupo de personas”.

La moción de archivo no tuvo los votos necesarios, por tanto regresó a la Comisión de Soberanía Alimentaria para que elabore el informe para segundo debate. Tuvo 31 votos afirmativos, 35 negativos, un blanco y cinco abstenciones.