Un día por la mañana Grace despertó bruscamente, pues había tenido una pesadilla, había soñado con un lugar donde las cosas que habitualmente hacía se volvían muy complicadas de realizar.

Enseguida pasó el mal momento, se bañó y mientras desayunaba tocó su reloj para encender su auto, pues en pocos minutos debía salir a su trabajo. Tomó su chaqueta y mientras caminaba hasta su vehículo su asistente virtual leía en alta voz sus e-mails.

De pronto escuchó una voz que dijo:
–¡Buenos días, señorita Grace! ¿Dónde vamos?
Era el conductor virtual que ya estaba programado en el auto de Grace con todas las rutas del país para llevarla donde ella quisiera.
–Hola Arthur, vamos al trabajo.

Mientras su conductor virtual conducía, Grace observó lo tranquila que era la ciudad, todos los asistentes virtuales respetaban las señales de tránsito y no había accidentes, al parecer hacían bien su trabajo.

Al llegar al sitio donde laboraba, Grace observó que una de sus ejecutivas hablaba con su oficial de banco, podía visualizar el holograma de la asesora bancaria desde la puerta de entrada. Rápidamente se acercó y preguntó qué sucedía.

Su ejecutiva le contestó que hace cinco minutos había realizado una transferencia hacía China y aún no se acreditaba el dinero, pero finalmente lo pudieron solucionar en ese mismo momento y Grace continuó con sus labores normalmente.

Antes de marcharse de su trabajo, Grace recordó que no había realizado las compras para su casa. Sacó de su cajón unas pequeñas gafas, se las colocó y tocó nuevamente su reloj.

De pronto estaba en el supermercado, escogiendo todas las cosas que necesitaba. Cuando ya tenía todo para finalizar su compra las gafas escanearon el iris de sus ojos, inmediatamente salió un mensaje: ¡Tus compras están camino a casa!

Grace se sacó las gafas y tomó su cartera. Le hacía mucha ilusión llegar a su hogar después de un largo día de trabajo, pues en casa la esperaba su madre para cenar.

Al llegar a su hogar, vio que todo lo que había comprado hace 15 minutos en el supermercado a través de realidad virtual ya estaba en la cocina.

Su madre, una señora de 80 años, ya la estaba esperando. Le dio la bienvenida y se sentaron a cenar. Mientras comían, Grace le contó sobre la pesadilla que había tenido. Le dijo: “¿Sabes?, vi que las personas tenían que manejar sus autos, había accidentes, la gente se gritaba.

Veía también largas filas en los supermercados para comprar comida, y asimismo en los bancos para hacer transacciones”. Su madre le contestó: “Grace, no tuviste una pesadilla, solo retrocediste en el tiempo... Así era Ecuador, hace 20 años”. (I)

Shanny Idrovo
Le apasionan los temas de innovación, servicios digitales y neuromarketing aplicados a la banca. Es ingeniera en Marketing de la Universidad Laica Vicente Rocafuerte de Guayaquil y es máster en Administración de Empresas. Hace 10 años se desempeña como empleada privada del sector financiero. Se especializa en el desarrollo de productos y servicios digitales.