"Tras la cuarentena algunos establecimientos cambiaron su actividad”, dice Elizabeth Vallejo, dueña de Publicidad Colón y está en lo cierto. Antes de la emergencia sanitaria por el covid-19, negocios como el mencionado hacían insumos publicitarios, pero ahora ofrecen también mamparas de acrílico antifluidos para dividir espacios sin obstaculizar la visibilidad.

Esta especie de biombos transparentes están siendo usados por negocios para separar al cliente del vendedor o a los clientes entre sí con el fin de brindarles protección contra el coronavirus.

De esa forma, establecimientos como restaurantes, peluquerías, tiendas buscan retomar las actividades que fueron paralizadas por las medidas restrictivas dispuestas por las autoridades sin arriesgar a empleados y usuarios a posibles contagios.

La tendencia de ofertar estas pantallas surgió con la pandemia y los negocios que conocían el material y su manipulación se han volcado a aprovechar lo que saben para abrir posibilidades de ventas.

En el local de Vallejo, que existe desde hace 30 años, se realizaban trabajos en letras 3D, señalética, credenciales, impresiones en plotter, grabaciones en vidrio, cortes a láser etc. La facturación bruta mensual era de $ 2.000 a $ 3.000.

Sin embargo, a partir de abril, empezaron a ofrecer los acrílicos. “Por la cuarentena tuvimos que volvernos más creativos y de esta manera ayudamos de alguna forma a la ciudadanía”, comenta Vallejo, quien es ingeniera comercial y ha gerenciado el negocio publicitario por siete años.

Para poder generar este producto, que la propietaria del local ve como una oportunidad eventual, tuvo que invertir $ 2.000. Los recursos provinieron de los ahorros del negocio y fueron solo para comprar el material, puesto que ya tenía las herramientas para trabajar con este.

Oficinas, negocios, vehículos
El precio del acrílico varía de acuerdo con el espesor. Hay de 2, 3 y 4 mm. Además el material tiene varios usos -explica Vallejo- por ejemplo, para hacer láminas protectoras para los taxis, cuyos conductores han recurrido a este elemento para dar seguridad a sus pasajeros y seguir trabajando.

En el local de Vallejo el de 3 mm cuesta desde $ 38 y mide 123 x 60 cm. Vende de 25 a 30 unidades por semana y ofrece también el servicio de instalación, el cual toma unos 15 minutos. La lámina sirve para todos los modelos de taxi.

En cuanto a las mamparas, los negocios que más pedidos han generado son las peluquerías para el servicio de manicura.

Estos establecimientos permanecen aún cerrados por la emergencia, pero esperan el cambio de color del semáforo sanitario de rojo a amarillo para poder abrir y en función de eso se alistan.

A los salones de belleza se suman los restaurantes y las oficinas, las cuales piden protecciones de 80 por 60 cm para colocar sobre los escritorios. En el negocio de Vallejo trabajan cinco personas, las cuales estuvieron laborando en un taller a puerta cerrada durante la emergencia. (I)