Tareas como cocinar, lavar ropa, cuidar niños o atender a personas con discapacidad significan $ 19.880 millones anuales o 20% del producto interno bruto (PIB) del país.

La producción de estas labores que son parte del Trabajo No Remunerado de los Hogares (TNR) se ubica sobre actividades como la construcción y el comercio que representan el 11,2% y el 9,2% del PIB, respectivamente.

El Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) presentó el martes 12 de marzo estos resultados del periodo 2007 - 2015.

Del total de recursos generados, el aporte de las mujeres a la economía del hogar es del 76%, mientras que el 24% viene de los hombres.

El tiempo destinado por todos los ecuatorianos a estas labores es de 11.823 millones de horas al año. Sin embargo, de cada 100 horas, las mujeres destinan 77 al TNR.

Esta disparidad de género se evidencia en actividades de preparación de alimentos, limpieza de la casa, tender las camas, entre otras. Solo el arreglo de vehículos, reparación de vivienda o acarrear agua son tres de las 15 excepciones de tareas en las cuales el hombre laboró más tiempo.

El análisis del INEC incluye el nivel de ingresos, instrucción y grupo étnico.  

Roberto Castillo, director general del instituto, explicó que “potencialmente, si el nivel económico es mayor, los roles se hacen más equitativos, pero todavía la brecha es marcada”.

Así mismo, “a mayor nivel de instrucción del jefe de hogar, las decisiones que se toman son más igualitarias”.

Iveth Orellana, secretaria técnica (e) del Consejo Nacional para la Igualdad de Género, indicó que las cifras muestran que a pesar del mayor acceso al trabajo de las mujeres, sus labores en el hogar no se han reducido y no ha cambiado la redistribución de la carga de trabajo.

Desde el Consejo, se analizarán las políticas públicas para realizar reformas que apunten a la igualdad en cuanto a la carga laboral para hombres y mujeres. (I)