Ministerio de Agricultura emprende acciones para ayudar a los arroceros
El compromiso por mejorar la producción y la economía del sector arrocero existe entre los productores e industriales. Sin embargo, los reiterados problemas en siembras y cosechas -precios de insumos, del quintal, productividad y mercado- impiden el crecimiento.
La Encuesta de Superficie y Producción Agropecuaria Continua (Espac 2017) del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC) menciona que el año pasado se cosecharon 358.100 hectáreas (ha) de arroz en cáscara, una disminución de 2,21% con respecto a 2016, cuando se llegó a las 366.194 ha.
En productividad, indica el Espac, en 2017 se obtuvieron 1’066.614 toneladas, 467.923 t menos que las registradas en 2016 (1’534.537).
El ministro de Agricultura y Ganadería, Xavier Lazo, manifiesta que el problema es integral en todo el sector agropecuario, porque se perdió competitividad en arroz, leche, maíz, entre otros productos.
“El problema hay que abordarlo en forma integral, tenemos la amenaza del contrabando y eso dañó el mercado local; los niveles de intermediación tienen que disminuir, tenemos que acercar la cadena...”.
Lazo sostiene que existen buenos niveles de asociación pero falta mayor apoyo, visión empresarial y un poco de madurez en los gremios a la hora de ejecutar los proyectos productivos.
Ante esos escenarios, el ministro considera importante la rotación de cultivos, sobre todo en las zonas de baja productividad, en donde cree primordial la llegada de la tecnología al campo.
Para ello, el Ministerio de Agricultura trabaja en acciones para bajar los costos de producción en arroz. Entre ellas la conformación de zonas francas agrícolas, para reducir los precios de insumos agrícolas, tanto de importación como de exportación.
También está la creación de centros de mecanización agrícola para aportar insumos, tecnología y almacenamiento; refinanciar y reestructurar créditos hasta 15 años y 5 de gracia; reconversión productiva; tarjeta de comercialización agrícola y otros.
Productores e industriales piden soluciones inmediatas
Javier Chon, presidente de la Corporación de Industriales Arroceros del Ecuador (Corpcom), recordó que en 2008 creían que fijar un precio de sustentación para el arroz ($ 28 en ese entonces) era buena idea, ya que se crecería en productividad.
Sin embargo, 10 años después, dijo Chon, “esto generó una reducción de 90.000 hectáreas sembradas. Una pérdida de 160.000 toneladas de exportación y un cierre del 40% de las piladoras. Suficiente para darse cuenta de que el proyecto (del precio) fue un fracaso y que tiene que ser reformulado”.
Por ello, cree importante poner el precio mínimo de sustentación a la saca de arroz en cáscara (que hoy es de $ 35,50) en niveles razonables para no incentivar el contrabando.
Acotó que el bajo precio actual de la gramínea (entre $ 23 y $ 26) es por la acumulación, en 5 años, de cerca de 250.000 toneladas, que generaron un excedente mayor al tradicional.
Para mejorar esta situación, el titular de la Corpcom resalta que implementar planes de mecanización ayudaría al arrocero, sobre todo al pequeño, a incrementar entre 20% y 30% la productividad de su cultivo.
Esto iría de la mano con más investigaciones en semillas de arroz. Por ejemplo, el Instituto Nacional de Investigaciones Agropecuarias (Iniap), en sus 59 años de vida, liberó 16 variedades de la gramínea, tres de ellas a partir de 2012.
Los materiales desarrollados por el Iniap mejoraron los rendimientos del grano, pasó de 1,4 t/ha de variedades criollas, a 10 t/ha, en variedades modernas.
Para Uber Barzola, productor de Babahoyo (Los Ríos), el principal problema en el sector es la falta de eficiencia, porque el agricultor no invierte en capacitación, investigación y tecnología para mejorar su cultivo.
“El negocio arrocero crece, así como la presencia de plagas, y si no se enfocan en los problemas realmente no tendrán ninguna solución”. Considera que “el mercado evoluciona día a día”.
Además, el productor resalta que la asociatividad es un tema complejo, porque hay dirigentes que se aprovechan de sus agremiados para sacar réditos políticos. “En el momento que exista una verdadera asociatividad, sin beneficios políticos, surgirá un nuevo sector arrocero”.
Para Barzola, a través de una asociación bien representada el productor obtendrá buenos precios, maquinarias y su propia planta donde procesen su producto y lo venda directamente. “El negocio arrocero, cuando se lo maneja en términos técnicos, es bueno, y ese es el camino a seguir del productor”, dijo.
Datos de Corpcom indican que en están activas 540 piladoras de arroz, con capacidad para absorber las 320.000 hectáreas de la gramínea. Hoy en día, el consumo mensual de arroz es de 52.500 toneladas. (I)