El Ministerio de Inclusión Económica y Social (MIES), a través del Programa de Protección Social, busca incrementar de 6.700 puntos de pago del Bono de Desarrollo Humano a 10.000 puntos con prioridad en atención en las zonas rurales.

La finalidad es llegar a las personas que habitan en las áreas apartadas que accedan no solo al bono, sino también al Crédito  Productivo Solidario (CPSA) y al Crédito de Desarrollo Humano (CDH), como una estrategia de ponderar el desarrollo de los individuos más vulnerables de la sociedad.

Así lo dio a conocer María Antonieta Naranjo, analista del Programa de Protección Social del MIES, quien realizó un encuentro con los representantes del sector financiero popular y solidario en Guayaquil. “Estamos socializando todos los programas de protección social que manejamos, como es la línea que tenemos en el pago de los bonos de: Desarrollo Humano, de Tuberculosis y de Desnutrición Cero. Y en las líneas de crédito que también trabajamos  son el Crédito Productivo Solidario y Crédito de Desarrollo Humano.

El MIES espera establecer una alianza estratégica destinada a fortalecer el sector cooperativo y demás estructuras financieras locales, dinamizar la economía popular y solidaria en el territorio, e incluir económica y financieramente a la población en condición de vulnerabilidad.

Actualmente, hay 6.700 puntos  de pago con los corresponsales no bancarios, pero con el incremento a los 10.000 puntos “queremos llegar a las áreas rurales a nivel nacional”, expresó.

Indicó que para ello se apoyarán en lo que son cooperativas, banco comunales, cajas comunales; también, en las tiendas que haya en las localidades, siempre y cuando estén apalancadas (respaldadas) por una institución financiera local, que puede ser una cooperativa de ahorro y crédito. En este caso el eje concentrador de los servicios será el Banco Central del Ecuador, institución que será el integrador de la modalidad de transferencia.

Al pagar el Bono de Desarrollo Humano, por ejemplo, una cooperativa, si pagan ellos directamente recibirán $ 0,25 y, si esta cooperativa apalanca una tienda, esta recibirá $ 0,20 y la cooperativa obtendrá $ 0,05 y el “swicht” integrador $ 0,03.

Los 10.000 puntos también servirán para canalizar los créditos de desarrollo humano y crédito productivo solidario. “Lo que queremos es que si una cooperativa entra al pago del bono también trabaje con los dos tipos de créditos mencionados”.

En cuanto a la calificación que deben reunir para que sean proveedores de este servicio, indicó que quienes ya tienen su aprobación no deben proceder a una renovación, ni otro cambio. Dentro de lo que es el pago a través de depósito en cuentas, se pide a las cooperativas que presenten copias del certificado bancario del Banco Central del Ecuador, un acta del consejo de administración y fotos de las instalaciones.

“Son requisitos sencillos que deben cumplir las operadoras y nosotros lo habilitamos para que puedan pagar el bono y los créditos productivos”, anotó.

Víctor Andrade, principal de la cooperativa Cacpe de Manabí, expresó que hay dudas sobre la calificación, porque ellos están habilitados para entregar el bono. Sin embargo, no tienen el certificado bancario del Banco Central.

Además, mostró su preocupación por los retrasos que aún persisten en los reembolsos del dinero que transfieren a los beneficiarios de los créditos que entregan y que son respaldados por los bonos.

“Conozco que se han entregado créditos, pero los desembolsos lo hacen a los 30 días, lo cual es un tiempo muy largo, porque ese dinero la cooperativa lo transfiere el mismo día de la aprobación”, puntualizó.

Ante esta duda la analista del Programa de Protección Social del MIES dio a conocer que en la actualidad se demoran hasta 15 días en reembolsar esos recursos a la cooperativa. “Será en el mes de septiembre cuando se aplicará el cambio de devolver el dinero luego de tres días que han prestado a los beneficiarios del bono. En el caso para el pago del bono  seguirá como antes, es decir, se transferirá la plata los primeros días de cada mes”, subrayó.

Mónica Román Reyes, de la Cooperativa Emigrante Ecuatoriano y Su familia, mostró su beneplácito a la decisión del MIES de integrar más puntos y dar posibilidades de ampliar el número de personas para que puedan acceder a los beneficios del bono. “Lo que más me preocupa es los tiempos en la transferencia de los recursos a proporcionar”.