Venezolana conecta las rosas con el paladar
Niurlys Pérez Hurtado, de 21 años, llegó a Ecuador hace dos años procedente de Mérida, Venezuela. De este país se fue a Perú por cuestiones de trabajo, pero volvió para ser parte del proyecto Raw, cuyo objetivo es el empoderamiento de la mujer.
Como maestra de yoga que es, un día sus alumnas le participaron la necesidad de comer dulces, pero conscientes de que los azúcares son dañinos, querían algo orgánico.
Allí fue cuando Pérez decidió rescatar un emprendimiento que tenía en su país: las mermeladas orgánicas con pétalos de rosas. Aunque ahora también ideó elaborar estos productos con la flor de la jamaica.
Más allá de ingerir productos saludables, menciona que uno de los objetivos es conectarse con la naturaleza. “Yo siempre he tenido esa afinidad.”
Viajó a Quito y luego a Ibarra. En esta última ciudad encontró lo que necesitaba, las flores orgánicas. “Desde allá me envían los pétalos de rosas que utilizo”.
Mientras que la flor de la jamaica la adquiere en Quito y Guayaquil. “Los pétalos sí me interesan que sean de Ibarra porque son de cosechas orgánicas, pues estas no utilizan pesticidas”, destaca.
Foto: William Orellana / El Telégrafo
Antes de empezar con la elaboración de las mermeladas, los pétalos los lava bien como cualquier fruta. Producir la mermelada le toma entre 40 minutos y una hora solo la cocción. De ahí el preparado debe permanecer un día en reposo para que tenga textura y consistencia.
“Al principio las personas probaban las mermeladas y se impactaban porque decían: es pétalo de rosa y tenían esa duda, fue un experimento inicialmente”.
Con este emprendimiento lleva apenas tres meses, pues primero investigó y luego buscó a los proveedores adecuados.
Los sabores que hay por ahora son de pétalos de rosa con frutilla o mora y la flor de jamaica, cuya acidez y, a la vez dulzura, dejan en el paladar un sabor peculiar.
Pérez indica que el producto, una vez preparado, dura unos 15 días en refrigeración pues no posee preservantes ni edulcorantes artificiales y utiliza panela orgánica. Ella recepta pedidos a través de sus redes sociales.
Al término de las clases de yoga que dicta generalmente los fines de semana, ella hace una degustación con los productos entre sus alumnos.
Por tener experiencia en diseño gráfico ha participado en muestras en conjunto con la Universidad de las Artes. (I)