La facturación electrónica se convierte en algo cada vez más común para los ecuatorianos. De hecho, el Servicio de Rentas Internas (SRI) acaba de autorizar la emisión de la factura electrónica número 100 millones desde la entrada en vigencia del programa.

Aunque su implementación no es asumida todavía por todas las empresas obligadas a facturar, en almacenes y establecimientos de distintos tipos ya se utiliza, tomando  por sorpresa a las personas que se encuentran con una pregunta inusual a la hora de cancelar sus cuentas: ¿Podría darme su correo electrónico por favor?

Carlos B. recibió su primera factura digital la semana pasada luego de almorzar en uno de los locales de  La Tablita del Tártaro en Quito.

Aunque le extrañó que al solicitar su factura  le pidieran su e mail, quedó más tranquilo tras la explicación del dependiente, quien le aseguró que el documento digital que le enviarían a esa dirección le serviría para sus trámites personales.

Desde ahora Carlos no tendrá que almacenar físicamente sus facturas, lo cual es visto como una de las principales ventajas de este programa implementado por el SRI.

Diego Meneses, representante de la  empresa Provedatos, sostuvo que este nuevo sistema tiene como objetivo eliminar el almacenamiento físico de certificados, facilitar el cumplimiento de las obligaciones tributarias y ahorrar tiempo y dinero, tanto a los clientes como empresas. “La naturaleza de los documentos digitales le da facilidad al usuario o empresa de una organización tributaria mucho más sencilla, porque se pueden almacenar, gestionar, enviar, respaldar”, señaló.

Esto, a su criterio, representa además un beneficio económico para las empresas ya que dejarán de incurrir en gastos de papel y de logística ya que se elimina la necesidad de movilizar los documentos.

El proceso para incorporarse al sistema no es difícil, aseguró Marco Villarroel, representante de Sistemas y Soluciones, quienes ofrecen este servicio a empresas locales.

Los contribuyentes deben solicitar autorización al SRI a través de la opción Servicios en Línea del portal web del organismo, y una vez aprobada, estarán habilitados para emitir los comprobantes electrónicos. “Un requisito indispensable para que le aprueben la facturación, es que el contribuyente esté al día en el pago de las obligaciones con la administración tributaria”, recordó.

Cronograma para todos

El esquema de facturación electrónica inició su primera fase en 2012, cuando los contribuyentes ingresaron al sistema invitados por la Administración Tributaria de forma voluntaria. Más tarde, en agosto de 2014, se puso en marcha un cronograma para que los contribuyentes implementen la emisión de comprobantes electrónicos de forma obligatoria y paulatina.

Diego Meneses explicó que dicho cronograma de implementación está dividido en 4 grupos, según el sector de actividad económica.

El primero (instituciones financieras que están bajo el control de la Superintendencia de Bancos, debían incorporarse al sistema hasta junio de este año; el segundo (emisoras de tarjetas de crédito), desde  agosto; los  exportadores tenían que iniciar este proceso el 1 de octubre de 2014, pero por pedido de la Federación de Exportadores (Fedexpor) se aplazó para el 2 de enero del próximo año, grupo al que se sumaron los contribuyentes especiales.

El ejecutivo de Sistemas y Soluciones sostuvo que por medio de este sistema el cálculo de los valores como cantidades, valores, impuesto al valor agregado (IVA), se realiza exactamente de la misma forma que para una factura tradicional, valores que son generados en un sistema contable de comercialización que en vez de ser impresos en una factura física son enviados a un archivo digital de datos en donde posteriormente se procede a su firma con un certificado digital o electrónico otorgado por el SRI, con lo cual se cifra el contenido y se añade el sello digital que autentifica al documento emitido. “Es un gran avance y nos pone a la par de los grandes países”.

Según el SRI, hasta la fecha se han autorizado más de 134’554.195 de comprobantes electrónicos, entre facturas, comprobantes de retención, guías de remisión y notas de crédito y débito, emitidos a través de los 760 contribuyentes acreditados. Para finales de 2015 se estima contar con más de 13.000 contribuyentes bajo este esquema, quienes emitirán aproximadamente 2.000 millones de comprobantes electrónicos al día.