De acuerdo a un informe del Ministerio de Coordinación de la Producción, Empleo y Competitividad  el precio promedio del trigo se ubicó en $301,50/TM  (tonelada métrica) en octubre; esto es, 10%  menos que en septiembre $334,60/TM) y un 17% por debajo del nivel máximo de este año, alcanzado en febrero ($362/TM).

Según el análisis, factores económicos externos explican mayormente el comportamiento bajista de este mercado; entre ellos, la fortaleza que mostró el dólar a principios del mes; además, presionó sobre el mercado los altos inventarios de trigo a nivel mundial que han permitido a muchos países mantener precios más competitivos.

Otro producto que redujo su precio es el maíz, que se ubicó en $273,42/TM en octubre; esto es, 8%  menos que en septiembre ($296,30/TM) y un 14% por debajo del nivel máximo histórico, alcanzado en abril de este año ($318,74/TM).

Asimismo el precio promedio de la azúcar cruda se ubicó en $580,45/TM en octubre; registrando una reducción de 4,95%  en comparación a septiembre ($610,69/TM).

En cambio el aceite de palma y aceite de soya mantienen su tendencia a la baja desde el mes de febrero, cuando se registraron los precios más altos del año. El precio promedio del aceite de palma se ubicó en $992,75/TM en octubre; registrando una reducción de 7%  en comparación a septiembre ($ 1065,29/TM). El precio del aceite de soya, por su parte, pasó de  $1226,45/TM a  $1125,00/TM entre septiembre y octubre; lo que implicó una reducción de 8%.

Un 6% de reducción registró el precio promedio del algodón. Se ubicó a $0,97/libra en octubre luego que en septiembre costó 1,03/libra.

Al contrario, el precio promedio del arroz se ubicó en $620,25/TM en octubre; registrando un ligero incremento de 0,40%  en comparación a septiembre ($ 617,75/TM).

De igual forma, el precio promedio del petróleo WTI se ubicó en 86,35/barril en octubre; registrando un ligero incremento de 0,51%  en comparación a septiembre (USD 85,91/barril). El mes pasado, los precios del crudo encontraron soporte principalmente en el optimismo respecto a las perspectivas económicas mundiales, la debilidad del dólar frente al euro, y el descenso de los inventarios de crudo en EE.UU.